Despaigne: "Hago en el terreno lo que necesite el equipo"

El slugger Alfredo Despaigne negó hoy que los premios individuales le quiten el sueño, aunque muchos lo consideran el actual Jugador Más Valioso del béisbol cubano.

En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el llamado Caballo de los Caballos enfatizó que en playoff solo importa el colectivo y hacer lo necesario para ganar partidos y avanzar a la gran final.

"Me concentro en hacerlo bien en el terreno y producir, lo demás es historia: yo hago lo que necesite el equipo, dar un fly, batear por detrás del corredor, lo que nos lleve al título", precisó el puntal ofensivo del equipo Granma.

Luego de desaparecer varias pelotas durante la práctica matutina de bateo, Despaigne reconoció que vive un buen momento ofensivo, con un record de jonrones que obedeció más a su fuerza que a su técnica.

Sobre su duelo individual contra José Dariel Abreu (Cienfuegos), el también internacional admitió que la afición cubana disfruta este tipo de competencia, aunque él solo salía darle bien a la bola.

"El jonrón sale solo; a veces voy a buscarlo, aunque prefiero no hacerlo, porque cuando los bateadores salen con esa presión se desconcentran y casi siempre fallan", sentenció el toletero.

De cara al futuro, Despaigne consideró que tiene que discriminar mejor los lanzamientos, y al respecto valora la mayor cantidad de bases por bolas negociadas esta temporada.

"Estoy más asentado, con más disciplina al batear, pero aún tengo que seleccionar mejor las bolas a las que le hago swing", comentó.

Respecto a la final oriental del béisbol, Despaigne descartó los criterios que dan como favorito a Ciego de Ávila, subcampeón de la pasada serie nacional, cuando eliminaron precisamente a Granma.

"Venimos con más descanso y tremendo ánimo después de ganarle a Villa Clara, un equipo de mucho mejor pitcheo que Ciego, y el pasado año perdimos por nuestros errores, porque salvo el nocao en Bayamo, los demás partidos pintaban para nosotros", señaló Despaigne.

Aún así, evitó ahondar en la polémica y salvó responsabilidades con la frase fetiche de los beisbolistas cubanos: "el terreno dirá la última palabra".