FIBA Américas (f) en Puerto Rico: ¿Puerta de la resurrección?

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FIBA Américas (f) en Puerto Rico: ¿Puerta de la resurrección?
Fecha de publicación: 
22 Septiembre 2019
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Esta edición pondrá en disputa boletos para los Juegos Panamericanos de Chile 2023 y el preolímpico de la disciplina.

Todavía están tatuados en mi recuerdo aquellos dos últimos partidos de la escuadra femenina de baloncesto en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015: el 64-65 adverso frente a Estados Unidos en una semifinal cruenta, y luego el 66-62 airoso sobre Brasil en la disputa del bronce, duelo no menos campal.

Me gustaría pensar que a partir del domingo, en Puerto Rico, nuestro elenco femenil plantará cara a sus oponentes del Grupo A, a razón de las anfitrionas, República Cominicana, México y Canadá, como parte de la XV edición del FIBA Américas, que pondrá en disputa boletos para los Juegos Panamericanos de Chile 2023 y el preolímpico de la disciplina.

Lamentablemente, de los buenos recuerdos no se vive, y de la armada bronceada en Toronto, solo repetirán ahora Anisleidys Galindo (30 años), Yamara Amargo (34) y Suchítel Ávila (37), como columna vertebral y experimentada de un elenco que completan Leanyi Bécquer, Klavdia Calvo, Anilegna Colás, Anay García, Lisdeyvi Martínez, Enriqueta Neyra, Dairis Tornell y Lisandra Vargas, plantel comandado por el entendido Márgaro Pedroso y que promedia 1.80 de estatura y 28 abriles. Se extrañará a Clenia Noblet e Isneidis Casanova, puntales cubanas en Toronto.

Mientras, el apartado B lo integran Argentina, Paraguay, Colombia, Brasil y Estados Unidos.

El último recuerdo antillano en estos certámenes, donde acumula 4-5-1, únicamente superado por Brasil (5-4-2), no fue nada grato, pues las chicas recalaron en el octavo escaño en Buenos Aires 2017, reflejo del declive por el que atraviesa el deporte de las canastas, con los hombres, un poco más serios en cuanto a la composición de la escuadra nacional y rendimientos en los últimos dos años.

De hecho, si me preguntaran sobre un posible rendimiento de las nuestras, diría que tendrán en Canadá y Puerto Rico dos huesos durísimos en su llave.

Canadá es reina defensora y las boricuas tienen aún fresco en el recuerdo su bronce de los Juegos Panamericanos de Lima y ese mismo metal en suelo albiceleste hace dos años.

México nos ha dado batalla en los últimos enfrentamientos, y de República Dominicana conocen las jugadoras algo en materia de rendimientos y algunas de sus rivales, pues gracias a un convenio entre federaciones, Cuba tuvo la oportunidad de insertar dos jugadoras en cada uno de los nueve planteles que disputan el clásico de encestes quisqueyano.

De vuelta a nuestro plantel y siendo objetivos, será bien rocoso su camino a la siguiente fase, pues en el Coliseo Roberto Clemente necesitarán no solo del mejor rendimiento de sus piezas más curtidas, cargando Amargo, Ávila y Galindo con el peso ofensivo, sino que también estas jugadoras cuenten con el apoyo de Lisdeyvis, Bécquer, Tornell y Calvo, esencialmente, además de la presencia sólida bajo el canasto de la pinareña de 1.89, Anay García.

Las armas de este elenco, como ha sido tradicional en los combinados de la Mayor de las Antillas, son la defensa y la capacidad atlética para correr la cancha y contragolpear. Ni Leanyi ni García son pívots que se puedan considerar dominantes, por lo que Galindo como escolta, Amargo y Ávila en rol de aleros, tendrán necesariamente que llevar la voz cantante, con la ventaja de que las dos últimas poseen excelente tiro perimetral.

Con Márgaro Pedroso me une una relación de años. Siendo un benjamín en el periodismo, fue uno de mis primeros entrevistados. Luego crecimos ambos y actualmente es hasta mi vecino en Micro X, Alamar.

Sobre sus pupilas, me comentó antes de partir: “Tenemos la voluntad de levantar nuevamente el baloncesto femenino cubano. Esta combinación de muchachas jóvenes con atletas más experimentadas y de kilometraje internacional puede hacerlo. El baloncesto en el área ha elevado mucho su nivel, al punto de que, en los últimos torneos, no fueron halagüeños los resultados. Cedieron en los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla y tampoco hicieron la cruz en otras competiciones. De hecho, ni siquiera estuvimos en Lima.

“Habrá que jugar bien duro, tener pocos errores y pérdidas sobre la duela, rotar bien el balón para buscar la jugadora mejor posicionada y disparar con efectividad desde todas las distancias, incluidos los libres. Un elenco que no descuella por su ofensiva no debe desaprovechar ninguna oportunidad, y reducir el margen de errores”, manifestó.

En cuanto al fogueo previo, además de la Liga de Quisqueya, las nuestras sostuvieron par de choques con homólogas universitarias estadounidenses, un termómetro que, si bien puede calificarse de provechoso, no alcanzó el nivel del que sostendrán con sus principales oponentes en la Isla del Encanto. Me refiero, esencialmente, al enfrentamiento con las locales en el debut, y luego a Canadá en la segunda fecha.

Dos pruebas de fuego abren la lid a partir del domingo. Si logran emerger airosas en una de ellas, pudiera pensarse en un acceso a las semifinales. A juzgar por el ranking universal, Cuba aparece en el puesto 14 mundial y cuatro de América; en tanto las boricuas ostentan respectivos 22 y seis. Los escalafones a veces son engañosos, y la duela se encarga siempre de tener la última palabra.

La verdad, entre encestes se sabrá…

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