Cien años de parrandas en Guayos (+ FOTOS)

Las Parrandas de Guayos tienen una fecha marcada en el calendario y en la vida de los habitantes del municipio espirituano de Cabaiguán, al centro de Cuba, pero el movimiento, la creatividad y el ingenio se activan mucho antes del primero de noviembre, o no se apagan nunca. Año tras año, mes tras mes, los barrios de La Loma y Cantarrana se preparan para demostrar quién lleva la voz cantante: el chivo o la rana.

Así lo cuenta la Enciclopedia Colaborativa Cubana, Ecured:

«El pueblo de Guayos tomó para sus fiestas una curiosa división de sus barrios, La Loma y Cantarrana, el primero de ellos se ubica en la zona alta del lugar, identificándose con la figura del chivo. Por su parte, la zona baja del pueblo, hacia donde corre y se estanca el agua, es representada muy acertadamente por la figura de la rana».

La de Guayos, es una de las parrandas del centro de Cuba que, en 2018, fueron inscritas por la Unesco en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad:

«Esta festividad comprende una gran variedad de expresiones culturales: diseño y fabricación de carrozas, indumentarias y réplicas de monumentos; composición de canciones y preparación de coreografías; fuegos artifciales; y elaboración de elementos decorativos como faroles, estandartes y emblemas con los colores de cada barrio competidor. Todos los habitantes de las dieciocho comunidades interesadas, sin distinción de sexo, edad, origen, medio social, profesión y religión participan en las diversiones. El engalanamiento de monumentos y la creación de réplicas de estos, así como de carrozas, son una asombrosa demostración de la imaginación y creatividad que poseen los grupos de parranderos para reinterpretar y recrear sucesos e historias mediante imágenes, luces y colores de gran originalidad. Los conocimientos tradicionales vinculados a este elemento del patrimonio cultural se combinan constantemente con técnicas modernas, por eso las parrandas son siempre un evento tradicional y contemporáneo a la vez».

Así explica la página de ese organismo internacional la inclusión de estos festejos populares en su lista de patrimonio. Las primeras fueron las de Remedios, en 1820, que tuvieron sus orígenes en las añejas celebraciones católicas de la Misa del Gallo, «cuando vecinos de los dos principales barrios del lugar, convocados inicialmente por los sonidos de los tambores y otros instrumentos, competían en cantidad de feligreses asistentes a la ceremonia religiosa».

Tal cual reseña Ecured, «el poblado de Guayos, en el central municipio cubano de Cabaiguán, es uno de los lugares de la Mayor de las Antillas donde se ha conservado, con singular fuerza, un tipo de fiesta de gran colorido, que constituye una tradición muy arraigada entre sus habitantes y es símbolo indiscutible de su identidad local».

Al poblado de Guayos llegaron las parrandas en 1925, venían en las venas de comerciantes y trabajadores de Camajuaní. Con sus manos inciaron la tradición: las luces que encendieron hombres y mujeres como Haydée Álvarez, Juan Andrés Antúnez, Gallego Otero, Lilia Guillén, Mireya, Silvio y tantos guayenses que, desde uno y otro barrio, encendieron luces y fantasías para compartir en familia, con los vecinos y con los visitantes sorprendidos, encantados, arrastrados de pronto a la bella locura del pueblo, a sus fuegos y sus carrozas coloridas, a la ilusión y la alegría.

«Las parrandas de Guayos se identifican por dos barrios, Cantarrana y La Loma; es un derroche de luces, ilusión y esfuerzo. La fantasía se desborda en la belleza de sus carrozas, que recrean los más diversos temas en un alarde de lujo y artesanía que las convierte en un espectáculo visual impresionante. Los trabajos pirotécnicos emocionan a los fanáticos de cada barrio que, con gritos de júbilo, reciben estos ingeniosos artificios. El tablero final de cada barrio es la culminación de una noche de guerra fraternal, todos se dan por vencedores y la noche recibe el día con la esperanza en la próxima vez», registra la Ecured.

Resulta que la próxima vez será especial, pues en este 2025 las Parrandas de Guayos celebran su centenario. La gran cita parrandera regresa el próximo primero de noviembre, y ya La Loma y Cantarrana vibran con los preparativos. Variadas actividades se organizan para sazonar esta celebración, entre las que se encuentran el Evento regional de parrandas, el Coloquio de la cultura guayense, así como un variado programa de promoción en los medios nacionales como la televisión y la radio.

Leonardo Valdivia engalana las buenas ideas desde la Casa de la Cultura de Guayos, y en los barrios el esfuerzo ya se convierte en brillo, en ilusiones, en tintes de tradición y modernidad; de pasado, presente y futuro; de esperanzas.