Aseguran que crisis fiscal en EE.UU. es un negocio bipartidista
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El llamado cierre parcial del gobierno de Estados Unidos es parte del negocio bipartidista de eliminar programas de subsidios que favorecen a sectores pobres, señala un artículo de institución académica canadiense Global Research.
El documento afirma que la batalla teatral en el Congreso estadounidense sobre esta crisis fiscal terminará en una negociación que salve la cara de sus contendientes y retorne a sus puestos los 825 mil empleados que están bajo licencia obligatoria sin sueldo.
Los salarios de esos trabajadores federales fueron congelados hace dos años, no por los republicanos, sino por orden del presidente Barack Obama, añade el autor del texto, Glen Ford.
Cuando termine esta contienda, el programa de salud firmado por Obama en 2010, conocido como Obamacare, seguirá intacto y el mandatario continuará su curso hacia la derecha y se sumará a las exigencias republicanas de nuevos recortes a los programas sociales.
Según Ford, existen aspectos sacrosantos que no han sido afectados por las reducciones presupuestarias, como es el caso de las capacidades de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) para espiar a los ciudadanos estadounidenses y del resto del mundo.
La NSA circuló un memorando recientemente en el que señala que sus actividades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento están exentas de estos recortes fiscales.
Por lo tanto, "para salvar al todopoderoso dólar", y debido a que el llamado "shutdown" ya cumplió sus propósitos, los republicanos detendrán sus acciones en este tema antes de que los sectores financieros más poderosos resulten dañados, agrega el texto.
Así la oposición habrá mostrado su voluntad de luchar, Obama aparecerá con una imagen de defensor de su pueblo contra las intenciones de los republicanos, y entre ambos reducirán los beneficios sociales de los sectores menos favorecidos, añade Ford.
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