UE cierra fronteras, 7.000 muertos en el mundo

La pandemia de coronavirus es un automóvil de carreras que alcanzó otro hito alarmante: por primera vez, las infecciones y muertes en el mundo superaron a las de China. En este escenario, Europa, que es el nuevo epicentro, cierra desde el mediodía de este martes las fronteras exteriores de la Unión "Esta es una crisis sanitaria que marca nuestra época", resaltó la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtiendo que la lucha contra esta "enfermedad grave, que mata también a jóvenes y niños", requerirá "meses". Lo demuestran los 87.000 contagios registrados en el mundo que superaron los 80.000 de China, y lo mismo vale para el número de muertos, que es de más de 3.200 por encima de los 7.000 totales. El mayor crecimiento se produce en Europa, donde en varios países se asiste a la escalada que comenzó en Italia.
    La situación en el Viejo Continente estuvo entre los temas centrales de la videoconferencia de los líderes del G7 en la que se acordó hacer todo lo posible para asegurar el crecimiento.
    Para sus socios, la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, dijo que había propuesto "una restricción temporal en todos los viajes no esenciales a la UE durante 30 días, pero que se extenderá si es necesario". Este bloque, sujeto a exenciones para los ciudadanos europeos que regresan a casa, pero también para personal sanitario e investigadores, tiene como objetivo aquel de "no hacer que los sistemas de salud sean aún más onerosos", explicó von der Leyen, quien lo discutirá este martes con los jefes de Estado y de gobierno convocados para un consejo extraordinario, siempre en video. Pero la decisión está tomada, tanto es así que por la noche fue el presidente francés, Emmanuel Macron, quien anunció que el cierre comenzará este martes al mediodía.
    Cada vez más Estados miembros ya renunciaron a la libre circulación interna sancionada por la ley Schengen. Así después de Austria, Hungría, República Checa, Dinamarca, Polonia, Lituania y Alemania, también España selló sus fronteras: es el segundo país más afectado en Europa, con más de 9.000 contagios (incluido el gobernador catalán Quim Torra) y 300 muertos. No le va mejor a Alemania, donde los expertos en salud confirmaron que los casos "están creciendo bastante rápido".
    Mientras que la canciller, Angela Merkel, explicó que el parlamento y Laender (estados federados) lanzaron "medidas extraordinarias pero necesarias" para reducir los contactos sociales. La rica Baviera declaró un estado de desastre y está prácticamente cerrada.
    La alarma también está creciendo en Gran Bretaña: el fuerte aumento de las infecciones por Covid-19 convenció a Boris Johnson a abandonar la línea de espera, tanto que el jefe del gobierno de Su Majestad recomendó detener todos los viajes innecesarios, el trabajo desde casa y la renuncia a los contactos sociales, incluidas las "institucionales" bebidas en el pub.
    Medidas draconianas siguiendo las líneas italianas fueron adoptadas en Suiza y se impuso un escenario similar en Francia: reducción drástica de los viajes durante 15 días y sanciones para aquellos que no respetan las reglas. "Estamos en guerra", fue la advertencia de Macron.
    La presión antipandémica no se trata solo de Europa. En los Estados Unidos, las dos ciudades simbólicas, Nueva York y Los Angeles, de hecho cerrarán las escuelas, bares, restaurantes, cines y la emblemática Estatua de la Libertad. Washington también se quedará en casa y Las Vegas cerró los casinos, mientras que el toque de queda comenzó en Nueva Jersey.
    Finalmente, en Africa solo hay unos 100 casos de infección en 27 países, pero no hay duda de que los controles son masivos.
    La OMS advirtió a los países de bajos ingresos porque la infección tendría un impacto devastador en los segmentos más débiles. Por esta razón, el imperativo es siempre el mismo: "Prueba, prueba, prueba" sobre cada caso sospechoso.