Muestra en el MoMa: ¿Wifredo Lam redefine el arte moderno desde el Caribe?

Wifredo Lam (1902-1982) es considerado uno de los grandes innovadores del arte latinoamericano del siglo XX. Su obra abrió caminos para pensar la modernidad desde el Caribe y cuestionar la mirada eurocéntrica que dominaba la historia del arte.

En este contexto, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) presenta Wifredo Lam: "Cuando no duermo, sueño", la mayor retrospectiva realizada en Estados Unidos sobre su obra. La exposición reúne más de 130 piezas que recorren cinco décadas de creación y restituye a Lam el lugar que durante mucho tiempo le fue negado en el relato dominante del arte moderno.

Lam nació en Sagua la Grande, Cuba, el 8 de diciembre de 1902 y falleció en París, Francia, el 11 de septiembre de 1982. Algunos lo consideran el más universal de los pintores cubanos. Integró herencias africanas, chinas y europeas sin jerarquías, creando un lenguaje visual propio que mezcló espiritualidad, crítica colonial y experimentación formal. Hoy se lo reconoce como un puente entre el surrealismo europeo y las cosmologías afrocaribeñas, así como una figura imprescindible en la descolonización estética de América Latina.

La exposición y sus obras clave

La muestra, curada por el nuevo director del MoMA, Christophe Cherix, incluye pinturas, dibujos, libros, revistas, colaboraciones y material documental. Entre las piezas más destacadas se encuentran:

• Grande Composition (1949): la obra más grande y ambiciosa de Lam, sin verse públicamente durante 62 años y recientemente adquirida por el museo.
• La jungla (1942-43): una de sus obras más influyentes, donde cuerpos, plantas y animales se mezclan en un paisaje espiritual afrocaribeño.
• La guerra civil (1937): realizada durante su participación en el bando republicano en España.
• Madre y niño (1939): su primera pintura adquirida por el MoMA, en 1939, consolidando su reconocimiento internacional.

Aunque el Museo de Bellas Artes de La Habana declinó prestar piezas por razones legales, el equipo curatorial reunió obras provenientes de colecciones de Europa, el Caribe y Estados Unidos, logrando reconstruir la totalidad de su recorrido artístico.

Un artista atravesado por la historia y el exilio

Lam vivió intensamente los conflictos de su tiempo. Estudió arte en Madrid, luchó contra el fascismo en la Guerra Civil Española y se exilió en París, donde entabló amistad con Picasso, Miró y los surrealistas.

Practicó el surrealismo como un medio para enfrentar la pérdida y el trauma, incluida la muerte de su primera esposa y su hijo por tuberculosis.

La Segunda Guerra Mundial lo obligó a huir nuevamente. En 1941 regresó a Cuba tras casi dos décadas fuera. Ese retorno marcó un giro fundamental: reconectó con las religiones afrocaribeñas y con el pensamiento de Lydia Cabrera, transformando su pintura en un espacio de memoria espiritual y resistencia cultural.

Herencia y vigencia: ¿por qué Lam importa hoy?

Lam creó una modernidad que no dependía de Europa. Su obra se adelantó a discusiones que hoy son centrales:

• el arte como herramienta contra el colonialismo cultural
• la representación de la diáspora afrodescendiente
• la hibridez identitaria como fuerza estética
• la crítica al canon occidental desde la creación, no la teoría

Sus figuras híbridas —mujeres-caballo, cuerpos-planta, pájaros-tótems— sintetizan esa búsqueda de un “lenguaje propio”, capaz de narrar la complejidad del Caribe y del mundo.

Fue una influencia directa para artistas de Europa, América Latina, el Caribe y Estados Unidos, y su legado sigue creciendo.

La obra de Wifredo Lam combina modernismo europeo, espiritualidad afrocaribeña y crítica anticolonial. Sus composiciones híbridas buscan recuperar memorias culturales prohibidas y afirmar identidades atravesadas por la diáspora. Obras como La jungla lo establecen como uno de los grandes renovadores del arte global del siglo XX.

La retrospectiva del MoMA no solo rinde homenaje a Lam: reordena la narrativa del arte moderno, devolviendo al Caribe y a América Latina el lugar central que les fue arrebatado.