Mirada atlética a Cuba antes de romperse el hielo en Nairobi

Cuba posee una poderosa tradición en el atletismo a nivel mundial. No importa si entre mayores, juveniles o cadetes. La Mayor de las Antillas ha dejado su huella indeleble en ese máximo escenario atlético, a tal punto que entre menores de 20 años atesoramos el octavo puesto del medallero histórico en Campeonatos Mundiales, avalados por 28 oros, 32 platas y 22 bronces.

Una relación de potencias que deja en su top cinco a Estados Unidos (108-77-62), Kenia (78-66-42), Rusia (43-32-26), China (39-45-33), y Ethiopía (37-32-29); en el caso de las dos naciones africanas, aupadas por su inigualable empuje en los eventos de fondo. Sin embargo, a juzgar por los entries, en esta ocasión, ni los de las Barras y las estrellas, ni los británicos, ni los australianos, contenderán en Nairobi.

Justamente Nairobi, la capital de keniana, albergará por primera vez esta cita, luego de haber acogido con éxito la lid universal de cadetes en 2018. Ahora, 973 atletas en representación de 117 países más los equipos de refugiados y atletas neutrales autorizados, buscarán acariciar la gloria en 44 eventos a partir del mañana miércoles 18, con el celofán extendido una jornada debido a situaciones de vuelos y algunos retrasos derivados de la tensa situación global impuesta por la Covid-19.

Afortunadamente los cinco legionarios cubanos, comitiva bien reducida, por cierto, y con ausencias de varios que bien pudieron habernos honrado en Nairobi, ya se hallan ultimando sus capacidades en el Nyayo Sports Complex, estadio multipropósito de la capital keniana.

Se impone entonces un acercamiento a los nuestros, a través de sus marcas, el pulso previo a rivales, y una pizca de historia.

Mirada a los nuestros… con matices de historia

Creo que es justo comenzar por la espigada jabalinista Yiselena Ballar Rojas (12 de enero del 2003).

Varios dejavús rodean un posible rendimiento de esta cienfueguera con genes de deportista en la sangre. No solo por el hecho de estar precedida de grandes jabalinistas antillanas como María Caridad Colón, Osdisleydis Menéndez y su entrenadora Xiomara Rivero, por solo citar algunas.

Sino además por el hecho de ser la tercera del listado anual de su categoría con disparo de 60.84 metros logrados el pasado 21 de mayo. Además, avala esa marca con otros cinco registros superiores a los 58.20 en este 2021, lo que habla de su considerable estabilidad, y algo poco común en lanzadoras noveles.

Profundizando en su radiografía hallamos que Ballar ha evidenciado una progresión de más de cuatro metros con su dardo en solo dos temporadas, incluido el abrupto y pandémico 2020 en el que apenas compitió, como tampoco pudo cumplir con estructuras preparatorias con todas las de la ley. En 2019 exhibía 56.52.

Eso no lo es todo, sus 60.84 la colocan como la número 16 de todos los tiempos entre las menores de 20 años, relación que comanda la griega Elina Tzengko (63.96- plusmarquista del orbe) y quien se antoja su mayor escollo en Nairobi. También de muy peligrosa se califica a la serbia Adriana Vilagos (60.94). En el caso de la griega, fuentes revelan que aún su marca cimera no está homologada.

Por cierto, la también antillana y actualmente nacionalizada española Yulenmis Aguilar (63.86) fue plusmarquista entre juveniles hasta el año pasado, y ese registro es el segundo mejor de la historia. Otro detalle: Xiomara Rivero reinó en la edición pionera de citas del orbe juveniles en Atenas 1986, con respetabilísimos (62.86 metros). Yiselena, le comentó al colega Javier Clavelo Robinson, quiere emularla.

Daily Cooper Gaspar: Nacida el 11 de marzo de 2002 Daily no ha tenido un 2020 muy halagüeño. Para ella, como decimos en el argot pupular, la caña estará a tres trozos en los 800 metros, pues aún con sus 2:02.90 minutos cimeros, recalaría en el puesto 11 del listado anual.

Sin embargo, en la presente campaña no ha superado los 2:06.32, con lo que aparece en un lejano escaño 51, en feudo de la fenomenal estadounidense y flamante reina olímpica en Tokio Athing Mu (1:55.21). ¡Madre mía!

Muy poco creo habrá que hacer en la doble vuelta al óvalo, donde, por cierto, Sahily Diago recala décima en la historia (1:57.74), a espaldas de otro fenómeno keniano de nombre Pamela Jelimo (1:54.01), y adivinen… Mu.

Para Cooper, Colarse en la final, desde mi modesta opinión sería un gran mérito. Para ello debería estar coqueteando o rebajando incluso, su actual tope personal.

Ronald Menciá Zayas: Nacido el 26 de agosto de 2002 Ronald pudiera regalarse un rendimiento supremo en Nairobi. El martillista recala séptimo de la presente temporada con sus recientes 77.20 metros del pasado 31 de julio con el implemento de 6kg y en plena efervescencia olímpica.

Dicho envío le merece la séptima plaza entre los mejores prospectos de la especialidad, relación comandada por el alemán Merlin Hummel (81.21 metros).

Menciá exhibe además disparo de 68.23 con el martillo de la categoría élite, y su evolución del 2019 hasta la fecha pasa por seis metros más, después del 71.34 de San José, Costa Rica en ese año.

¿El mejor de la historia? El catarí Ashraf El Seify (85.57), relación en la cual no aparece ningún polaco, por insólito que parezca, entre los 30 primeros menores de 20 abriles. Por cierto, el camagüeyano Reinier Mejías es el mejor por Cuba, con sus 79.14 metros valederos del lugar 35.

A propósito, Menciá romperá el hielo por nuestra comitiva mañana miércoles.

Juan Carley Vázquez: Este balista es una mole de casi dos metros de estatura. Nacido el 13 de febrero de 2002, en la pasada campaña igualó el récord nacional juvenil de Carlos Véliz (20.32 metros), a quien muchos recuerdan más por el incidente de la “sonada” venta de tabaco en los Olímpicos de Londres 2012, que por sus rendimientos deportivos.

Vázquez llevó el peso hasta los 19.78 metros el pasado 30 de julio, para situarse quinto de una relación liderada por el germano Steven Richter (20.34).

En esta modalidad al parecer el desarrollo o salto definitivo a la élite se produce de forma tardía, pues muy pocos de los primeros de todos los tiempos como juveniles se han encumbrado al máximo nivel luego.

Con asombrosos 23.00 metros comanda la relación de históricos el neozelandés Jacko Gill.

Shainer Rengifo: Ustedes conocen de sobra que me gusta culminar mis líneas con la adrenalina al límite. Por eso justamente concluyo con este velocista nacido el 8 de abril del 2002. A Rengifo cuyos topes personales y de temporada están fijados en 10.35 y 10.59 segundos, respectivamente, de seguro le tocará bailar con la más fea en Nairobi.

Imaginen que el tridente estadounidense de Jaylen Slade (10.09), Marcellus moore (10.12) y el olímpico Erriyon Knighton (10.16), literalmente mete miedo. Y eso por solo citarlos a ellos, ocupantes de tres de las cinco mejores plazas que completan el Godson Oke Oghenebrume (10.13), y Sachin Dennis (10.15).

Aquí Cuba también pudo haber dispuesto del plusmarquista nacional juvenil Yenns Fernández (10.14), pero por alguna razón no se incluyó en el listado.

Estados Unidos también regentea en la historia de los bólidos “imberbes”. Lo hace con el binomio de Trayvon Brommel (9.97) y Trentavis Friday (10.00). Por cierto, el jamaicano mejor posicionado en dicha relación es Yohan Blake (10.11-36), en tanto Fernández recala en el 52.

Ese es el panorama amigos míos. Los invito, a partir de mañana, a atestiguar, letras mediante, lo que son capaces de hacer varios de nuestro llamado relevo atlético en tierras africanas.