Su importancia al comunicar lo que veces es más complejo, ineficaz o imposible transmitir mediante palabras, la ratifica el neurocientífico canadiense Javid Sadr, quien realizó un estudio en el que demostró que las cejas son clave para reconocer la identidad de una persona y sus emociones.

Foto: tomada depxhere.com

El doctor Sadr, analista de expresiones faciales y profesor de Psicología en la Universidad de Lethbridge, demostró en su estudio que las cejas son determinantes para reconocer la identidad de una persona y sus emociones.

Confirmó el académico que ese detalle piloso del rostro reflejan la actividad mental, expresan sentimientos como la ira y sensaciones como la repugnancia, además de estados de confusión, concentración y muchos otros.

Tan relevantes son las cejas para el reconocimiento facial, que grupos de personas puestos a identificar a famosos mostrándoles sus rostros pero, en ocasiones, ocultándoles los ojos, y en otras, ocultando sus cejas. Los resultados evidenciaron que identificaban mejor a los famosos con los ojos ocultos que cuando se les borraban las cejas.

Groucho Marx pasó casi 70 años haciendo reír a la gente también con el movimiento de sus cejas. Foto: tomada de Telecinco.es

Una sonrisa es fácil de falsear, pero las cejas nunca mienten.

Con ellas se pueden expresar hasta seis emociones básicas:

- Ira: las cejas se fruncen y parecen querer juntarse formando una línea recta o una V invertida.

- Tristeza: las cejas se bajan e inclinan hacia el interior, creando un ángulo hacia abajo. Con ello, los ojos parece achicarse y en oportunidades la boca se curva hacia abajo.

- Asco: las cejas se alzan y se arrugan en el centro, formando algo similar a un triángulo. Los ojos dan la impresión de estrecharse y la nariz se arruga.

- Miedo: las cejas se elevan y se juntan hacia el centro, formando una línea curva o una U invertida. Con ello los ojos se abren más de lo usual y la boca se contrae.

- Felicidad: ante este sentimiento, las cejas se elevan ligeramente y se curvan hacia arriba, formando una especie de arco. Lo cual condiciona que se abran más los ojos y parezca como si se iluminara la mirada.

- Sorpresa: en este caso, las cejas se levantan y arquean hacia el exterior, creando un amplio espacio entre ellas.

Por su parte, el profesor de psicología en la Universidad Estatal de San Francisco, David Matsumoto, fundador y director una compañía estadounidense especializada en identificar microexpresiones y expresiones faciales, asegura que pueden identificarse emociones o engaños en la mitad superior de la cara, que es la más elocuente.

Foto: Andrés Lobato

Quienes han llevado nasobuco durante mucho tiempo –es imposible olvidar la Pandemia- seguramente coincidirán con este catedrático nacido en Honolulu, Hawaii, quien es además un reconocido yudoca, y afirma que “se transmiten más mensajes de forma no verbal que de forma verbal”.

Dichos mensajes no verbales, en los que las cejas desempeñan un destacadísimo papel, pueden llegar a ocupar entre el 60 y el 95% de la comunicación, sobre todo cuando existe discrepancia entre lo que se dice (la comunicación verbal) y lo que se piensa o siente.

Protección y belleza

Muy de moda está en estos tiempos prestar especial a la cejas pintándolas, tiñéndolas, tatuándolas, alisándolas, depilándolas… porque su forma, color, grosor y separación tributan a cómo es percibida la belleza facial, a la armonía y equilibrio del rostro.

Foto: Freepik

Pero, además de subrayar su función estética –que no es poca cosa-, y también la comunicativa, vale igual destacar su función protectora.

Las cejas, atributo distintivo de cada persona, evitan que el sudor, la lluvia u otras agresiones externas como el polvo y la arena lleguen a los ojos, a la vez que sirven de pantalla para la luz apoyando así el “trabajo” de las pestañas.

En el rostro, es el músculo frontal uno de los encargados de mantener la posición de las cejas. Al contraerse, las eleva provocando arrugas horizontales en la piel de la frente.

El corrugador superciliar es otro músculo facial que interviene en el movimiento de las cejas, en este caso, participa en el fruncimiento del entrecejo o lo igual llamado fruncir el ceño.

No pocos consideran que la conversión de los grandes arcos de la frente de nuestros antepasados en un hueso frontal mucho más vertical que identifica a los humanos modernos posibilitó dotar a las cejas de una gran movilidad para mostrar múltiples y sutiles emociones en sus relaciones sociales.

Perros, camellos, gatos, caballos, algunos pingüinos y otros animales tienen cejas bastante visibles. Foto: tomada de diariodesevilla.es

La raya de la ceja

La forma de las cejas la determinan principalmente factores genéticos que pueden decidir en su grosor, arco y longitud. No obstante, la forma de ese arco piloso también puede estar influida por preferencias culturales y las tendencias de la moda.

Foto: 360Jeezy

Entre esas tendencias destaca la llamada línea o raya en la ceja (eyebrow slit), también ceja picada o cortada, que en Cuba y el resto del mundo se ha vuelto un pedido frecuente a los barberos y otros estilistas.

La popular raya la asocian sobre todo a actores, raperos, deportistas y otras figuras públicas, pero es común en todos los ámbitos, aunque predomina en rostros adolescentes y juveniles.

Entendidos aseguran que no es una innovación de este presente sino que tuvo su origen en la cultura hip hop de los años 80, a la que siguieron en la década de los 90 raperos y futbolistas como David Beckham. Ahora, se trata de un resurgimiento.

Dicha raya o línea inicialmente fue sobre todo llevada por los hombres, pero actualmente es también exhibida por mujeres, algunas de las cuales refieren usarla como una manera de reafirmación personal y de cierta rebeldía ante esas cejas perfectas exigidas por la moda.

Foto: Instagram

Ahora se usa esa línea, antes las mujeres llevaban las cejas muy finas… muchas han sido las tendencias. Lo cierto es que desde la antigüedad, sobre todo las mujeres han concedido mucha importancia al cuidado y maquillaje de sus cejas.

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Tanto es así que en el antiguo Egipto las mujeres se las depilaban y luego las dibujaban con un producto nombrado Kohl, empleado como maquillaje y también por sus propiedades bactericidas. Tan relevante era esa sustancia que han sido encontradas vasijas conteniéndola como parte del ajuar funerario de entonces.

Aunque las cejas son importantes para todos los humanos, algunas en particular han pasado a la historia como las de Salvador Dalí, Frida Kahlo, Marilyn Monroe y Groucho Marx, en quienes formaban parte de su identidad artística.

Foto: tomada de es.quora.com

Poetas y cantantes también han inmortalizado a ese componente del rostro humano, que ojalá cada vez tuviera menos motivos para fruncirse por ira o tristeza, y más razones para elevarse por la sorpresa o la felicidad.