Intercambio con el pueblo, estilo de trabajo de Fidel

Desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz refirió la importancia suprema de la vinculación de los dirigentes con el pueblo, promesa que él cumplió al pie de la letra.

   Al igual que toda Cuba, la provincia de Sancti Spíritus fue testigo de innumerables visitas del Líder Histórico de la Revolución para intercambiar con trabajadores, estudiantes, amas de casa, a fin de retroalimentarse y conocer preocupaciones, sugerencias.

   Fue en la madrugada del 6 de enero de 1959 cuando ocurrió el primer contacto de Fidel con el pueblo espirituano; al frente de la Caravana de la Libertad desde la indómita región oriental hasta La Habana, se detuvo en la otrora Sociedad El Progreso, en el parque central de la urbe, para hablarle a todos los presentes.

  No podía ser para mí esta ciudad de Sancti Spíritus una ciudad más en nuestro recorrido, aseguró frente a una multitud enardecida que lo esperaba con emoción desde la tarde anterior.

   Su pasión por el pueblo se puso de manifiesto aquel día:

   “Yo creo que los hombres públicos deben estar en consulta permanente con su pueblo […] Para saber lo que el pueblo quiere, no hay más que venir a hablar con el pueblo, y esa será siempre nuestra línea de conducta; y el día en que yo no pueda pararme delante del pueblo, el día en que no pueda discutir con el pueblo, ese día para mí habrá terminado toda misión y toda función de carácter público…”

   El 12 de agosto de 1959 estuvo nuevamente en tierras del actual territorio espirituano. Esa vez, lo hizo en “son de guerra”.

   Junto al Comandante Camilo Cienfuegos, Celia Sánchez y otros oficiales del Ejército Rebelde llegó a Trinidad para desarticular la conspiración del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, quien se prestó para derrocar a la Revolución.

   Al día siguiente, Fidel “celebró” su cumpleaños 33 en la localidad trinitaria y afirmó que la victoria revolucionaria sobre el trujillismo era un importante triunfo y una señal de los tiempos que vendrían.

   En los años 1960 y 1961 su presencia se hizo sentir en esta región, y fue en uno de esos momentos de la llamada Lucha Contra Bandidos que llegó al cuartel de Cabaiguán con el objetivo de coordinar acciones contra una banda que operaba en la zona de Manaquitas, al término de las cuales constituyó la granja del pueblo Noel Sancho.

   A mediados de la década de 1960 se organizó a unos 20 kilómetros de Sancti Spíritus el denominado Plan Banao, rica zona agrícola que dio la posibilidad de acoger la fuerza laboral femenina.

   Otra vez Fidel hizo acto de presencia; era el primero de septiembre de 1966, y allí supo de la marcha del programa de producción de la fresa, la uva, el espárrago y, sobre todo, de la incorporación de la mujer al trabajo.

   Luego del acto nacional celebrado en Santa Clara el 26 de julio de 1968 para rendir homenaje a los héroes y mártires del asalto, en 1953, a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Fidel realizó un amplio recorrido por la zona norte de la entonces provincia de Las Villas.

   En el parque de Meneses, en el actual municipio de Yaguajay, estableció un animado diálogo con los pobladores del lugar, y en medio de la conversación una mujer se le acercó y le dijo que Camilo Cienfuegos había prometido una escuela en esa localidad y aún no se había cumplido.

   La alegría se apoderó del vecindario cuando el Comandante en Jefe manifestó: “Si es una promesa de Camilo hay que cumplirla y si les parece bien yo vendré a inaugurarla”. Así fue, el 15 de septiembre de 1971 abría sus puertas el seminternado de primaria Héroe de Yaguajay.

   También compartió momentos de peligros con los espirituanos, como en aquellos días de junio de 1969 cuando las cortinas de las presas Lebrije y Zaza tuvieron dificultades y los embalses podían desbordarse por intensas lluvias.

   En muchas otras ocasiones se apareció el Líder en visitas a comunidades, a centros laborales y estudiantiles, como aquel domingo de noviembre de 1971, en el que recorrió la zona rural de Tres Palmas, entonces municipio de Guayos, y le prometió a los residentes del lugar que pronto se iniciarían las labores de construcción de una Escuela Secundaria Básica en el Campo (Esbec) y de un pueblito de 100 viviendas.

   Justamente al año del encuentro reaparecería vestido de verde olivo y con su barba característica cayéndole sobre el pecho. Allí vio la transformación del paisaje en medio del veguerío de tabaco donde se levantaba la Esbec Vladislav Vólkov con cuyo claustro de profesores, estudiantes y trabajadores intercambió durante dos horas.

   Esas visitas eran frecuentes, pero una aún se recuerda y se comenta en estos días, la del 26 de julio de 1986, en ocasión de haber obtenido Sancti Spíritus la sede del acto por la efeméride del Moncada.

   Entre vítores y aplausos habló a los espirituanos en la Plaza de Los Olivos, y al día siguiente dejaba inauguradas oficialmente las instalaciones del Hospital General Camilo Cienfuegos, la Facultad de Ciencias Médicas y la Planta Potabilizadora del sistema de acueducto, la Escuela de Iniciación Deportiva y el Paso Peatonal sobre el río Yayabo.

   El 28 de septiembre de 1996, Fidel habló en un acto de masas en la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, en Sancti Spíritus, con motivo del aniversario 36 de la creación de los Comités de Defensa de la Revolución.

   Al conocer del esfuerzo desplegado por los espirituanos en la emulación por el Día de la Rebeldía Nacional expresó: “Sancti Spíritus no tuvo el 26, pero ha tenido el 28 que es casi un 26”.

   Fueron muchas las ocasiones en las que Fidel departió con los habitantes de este terruño, y ese constante intercambio con el pueblo de Cuba lo convirtió en estilo de trabajo, ejemplo para cualquier dirigente que quiera auscultar el estado de opinión de las masas y apreciar su sentir en la construcción de una sociedad digna y próspera.