Cuba: Exhibicionismo en red

No, no es para hablar del exhibicionismo en el sentido más conocido y lamentable del término, ese que llega a ser un trastorno mental y en el que se exhiben los genitales usualmente a personas desconocidas. 

Tampoco para comentar sobre el llamado Sexting —ese exhibicionismo en línea que muestra posturas provocativas o abiertamente sexuales en el que no pocas veces median pagos. 

Estas líneas quieren abundar acerca de un exhibicionismo otro que desde hace tiempo igual ocupa espacio en las redes sociales y que se propone difundir todo lo que alguien hace, sobre todo pretendiendo llamar la atención sobre abundancias, disfrutes y otros goces.

En particular, el tema es referido a los cubanos que así se proyectan.

Claro que cada quien publica lo que desea, pero habría que tener en cuenta ciertas exigencias éticas y hasta de buen gusto; sobre todo considerando la situación que hoy se vive en la Isla.

Y hay quienes no consideran nada. Lo mismo publican el gran banquete en no sé cuál paladar, incluyendo la cuenta de muchos miles; hasta aquellos que retratan su fin de semana en una deslumbrante piscina alquilada, y los que postean su abundante compra de alimentos u otros insumos, olvidando que hay muchos que no pueden ni podrán hacerlo.

¿Qué pretenden con esas publicaciones quienes las hacen?: ¿Exhibir su alto poder adquisitivo?, ¿sentirse supuestamente superiores?...

Parecería que más que disfrutar el momento, disfrutan el ser contemplados y quizás hasta envidiados. 

Pero a todos esos casos de exhibicionismo de placeres, de posesión de objetos y de sumas cuantiosas, mientras la mayoría se la pasa mal, quizás les valdría el refrán de «dime de lo que alardeas y te diré de lo que careces».