Bar-Cafetería El Poeta, buen pie forzado para el desarrollo

Cada pueblo tiene sus esencias, sus marcas, sus etiquetas, y al pensar en Limonar inevitablemente se asocia esa localidad de la provincia de Matanzas con décima o punto guajiro, consecuencia de que exista allí hace más de tres décadas la Casa Naborí, institución que acoge ahora en su seno a un joven proyecto de desarrollo local que seguramente la fortalecerá.

Raydel Castro Valera, titular del Bar-Cafetería El Poeta, confirmó que promover la imagen del Punto Cubano y la décima como elementos del patrimonio cultural nacional, desde la comercialización de productos artísticos y gastronómicos, con influencia en la prosperidad de ese terruño y la formación de una cultura integradora, constituye el gran objetivo.

El proyecto -ubicado dentro del espacio físico de la Casa reconocida por la defensa y promoción de las tradiciones campesinas- presta ya atención personalizada a los artistas que se presentan en los guateques y encuentros que allí se ofrecen, y amplía las opciones para el público.

Promueve e inspira la espinela

La gestión comenzó en enero último con la intención, además, de comercializar objetos artesanales, prendas de vestir, productos gastronómicos y souvenirs referentes a la música campesina y la identidad nacional; así como también promover los valores de la gastronomía cubana, con énfasis en la comida criolla y la coctelería autóctona.

Pretendemos también sumar un área donde los jóvenes aprendan a reparar instrumentos musicales que se utilizan en los tradicionales guateques, como la guitarra, el laúd y el tres, adelantó Castro Valera a la Agencia Cubana de Noticias.

El Consejo de la Administración Municipal (CAM), en el convenio aprobado, reconoce que el proyecto beneficiará a Limonar, brindándole un espacio más para fomentar el estudio del Punto Cubano como patrimonio cultural, y potenciar su influencia en las transformaciones de esos dominios.

Este proyecto gastronómico cultural promueve el Punto Cubano

Con la responsabilidad de aportar a la cuenta de desarrollo local de la Dirección Municipal de Cultura para las actividades del sector, “El Poeta” generó a su vez nuevas fuentes de empleo.

Logramos ahora seguridad en la atención al movimiento de aficionados y a los profesionales que vienen, también una interacción muy buena en la realización de las actividades, y el servicio es aceptado por la población, muy bien recibido. Constituye un ámbito de confort que se necesitaba, afirmó Idaisi Padrón Hernández, directora de la Casa Naborí.

Yenma Boffill Navarro, profesora universitaria y amante de la espinela, resaltó que el proyecto de desarrollo local surge como parte del Proyecto Sociocultural DécimAdentro, que fortalece la apreciación de la estrofa como elemento de identidad nacional.

En el Bar-cafetería el Poeta se degustan ricos platillos

Degustar una "Ronda poética", plato con criollas croquetas o el "Encanto de Mederos", suculentos boniatos fritos, resulta posible  en la Casa Naborí, por la oferta del referido inmueble, joven iniciativa que, con mira en la calidad de las ofertas gastronómicas y culturales, no se escapa de
inspirar octosílabos:

Cuando el guateque energía/ desborda y el verso crece,/ el paladar agradece/ un sabor de cubanía;/ tiene el Bar Cafetería/ “El poeta” esa esencial/ misión, y en la cultural/ Casa Naborí presenta/ una oferta que fomenta/ gusto a lo tradicional.