Conversamos con Daniel Barrera, Henry de Regreso al corazón

Claro que hemos visto varias veces a Daniel Barrera en la pequeña pantalla y, específicamente, en el espacio de la telenovela: Diego en El derecho de soñar, Fabián en Viceversa o Yam en Renacer; sin embargo, creo que ninguno ha dado tanto de qué hablar como Henry, el personaje que encarna ahora mismo en Regreso al corazón. A propósito, conversamos con este joven actor cubano. 

—¿Cómo llegaste a Regreso al corazón y, especialmente, al personaje de Henry?

—Le escribo a la asistente de dirección de Loysis porque había escuchado que tenía un nuevo proyecto en marcha, entonces le digo que yo quisiera trabajar de nuevo con ella y con Eduardo Eimil, pues ya había estado con ellos en Viceversa, pero había sido una cosa muy pequeña. Entonces la asistente me responde: Sí, Dani, Loysis está haciendo casting para la novela, déjame preguntarle qué día tienes que venir para que hagas casting y, efectivamente, creo que hice dos castings: uno primero bastante masivo que duró varios días, y ahí me escogen para la segunda vuelta, que ya éramos un grupo más reducido. Te probaban en varios personajes: a mí me probaron en Enmanuel y en Henry en la escena de la discusión que ya salió en el camerino del cabaret. A los días, me escribe Loysis que ella quería que yo hiciera el personaje de Henry, me manda los guiones, y así es como yo llego a Regreso al corazón y, especialmente, al personaje de Henry.

—No es tu primera experiencia en una telenovela, pero creo que sí es un personaje más complejo. ¿Cómo te sientes con el resultado que estamos viendo en pantalla?

—Yo creo que sí, que ha sido uno de los más complejos; más bien, uno de los que tiene más matices, también varias historias fuertes. Yo me siento contento con el resultado que estoy viendo en pantalla, no del todo, porque soy una persona que siempre me intento llevar al límite y me juzgo mucho, intento la perfección; sé que nunca la voy a conseguir, porque nunca se consigue la perfección, pero por lo menos eso te impulsa a hacer lo mejor posible, y por eso te digo que sí, me siento contento. 

«Hay cosas que se pudieron mejorar, pero en general me siento bastante satisfecho con el resultado y, sobre todo, con el cariño de la gente y con el público, que al final es para quien se trabaja. Ha aceptado el personaje de Henry, lo ha criticado también, pero me siento bastante satisfecho».

—¿Cuáles fueron los mayores retos que te planteó Henry?

—Uno de los mayores retos fue desde el punto de vista físico, porque tenía que verme mayor. Loysis me dijo que necesitaba subirle edad porque, como quiera que sea, el personaje salió de prisión, entonces tuve que empezar a entrenar para coger músculo, para verme más grande; de hecho, subí antes de empezar la novela, creo que fue una pulgada y media de brazos, entrenando. Entrenaba todos los días, me acostaba cuando llegaba de la filmación, sobre las nueve de la noche, para levantarme a las tres de la mañana y entrenar de tres a seis, bañarme rápido, desayunar, incluso había veces que me venía a buscar el carro y yo me iba a comer el primer bocado de pan y no me daba tiempo, tenía que irme sin desayunar. Ese fue uno de los retos más fuertes, sobre todo, de perseverancia, constancia y disciplina, y también el hecho del desdoblamiento de Henry tanto a la hora de ser payaso como en el transformismo. Para mí eso fue uno de los más grandes retos que tuve, el transformismo, porque es algo que nunca había hecho y que es muy distante de mí, de mi manera de ser, de mi físico…

—¿Y las mayores satisfacciones?

—Creo que justamente los mayores retos que me planteó Henry fueron también mis mayores satisfacciones: poder demostrarme a mí mismo la constancia de hacer ejercicios durante todo el rodaje. Además, conocer a muchos actores de Regreso al corazón, trabajar por primera vez con algunos que ya conocía, y para mí fue un inmenso placer y una gran satisfacción poder compartir con muchos actores de Regreso al corazón como Loretta, Mayelín, Alicia Echevarría, Jorge Pedro… Realmente, todos los actores con los que coincidí fue para mí una satisfacción muy grande y, también, el poder conocer el mundo del transformismo, a grandes artistas de ese mundo con las cuales hoy mantengo una amistad después del rodaje, una amistad bastante cercana, y el haber hecho el transformismo para mí fue una gran satisfacción desde el punto de vista artístico porque fue algo diferente totalmente. Probablemente, fueron los dos días de rodaje más complicados y a la vez más bonitos que viví por la experiencia.

—El hecho de representar justamente a un actor, ¿lo hace más fácil?

—Yo creo que sí, que el hecho de representar a un actor lo hace un poquito más fácil, sencillamente porque hay puntos de contacto y cosas que yo entiendo del personaje.

—¿Cuánto hay en común entre Henry y Daniel?

—Henry y yo tenemos varias cosas en común: primero, somos actores los dos, y otra cosa que tenemos en común yo creo que es la cercanía con la madre. Yo soy bastante cercano con mi mamá, como Henry lo es con Eloísa, incluso después de haberse enterado de todo lo que pasó.

—¿Proyectos actuales?

—Está en proceso el montaje de una obra de teatro con el grupo Kilómetro Cero, mi grupo de teatro. También hay una serie por ahí que anda cocinándose, y ahora mismo estoy filmando la novela de Felo Ruiz Entre aguas.