Cuba celebrará 52 años de su victoria en Playa Girón

Cuba celebrará mañana aquí el aniversario 52 de su victoria sobre una fuerza invasora integrada por mil 500 hombres, equipada, entrenada y financiada por el gobierno de Estados Unidos.

La ceremonia tendrá por sede esta localidad situada en el flanco derecho de la Bahía de Cochinos, en el sur de la provincia de Matanzas y a 180 kilómetros al sureste de La Habana, último reducto de los invasores derrotados en menos de 72 horas.

El escenario para la ceremonia está montado aledaño al museo de esta región, en el cual están expuestas fotos, documentos, mapas y material de guerra capturados a al contingente enemigo.

Pobladores de la Ciénaga de Zapata, escenario de aquellos combates en abril de 1961, tomarán parte en el acto político-cultural al que asistirán milicianos, oficiales y jefes militares que participaron en las acciones combativas.

Como parte de las actividades para saludar la efeméride, 52 jóvenes de diferentes esferas sociales recorren en bicicleta sitios históricos de la región.

También trabajadores destacados de distintas esferas del territorio matancero y autoridades políticas y gubernamentales, recorrieron en esta jornada lugares de interés económico.

El grupo comunitario artístico Korimakao, por su parte, ofrecerá una gala cultural nocturna en el poblado de Pálpite, con un espectáculo denominado Nuestra América.

La obra aglutinará las manifestaciones de danza, música, teatro y audiovisuales, con pinturas del ecuatoriano Osvaldo Guayasamín como telón de fondo.

La agreste zona cenaguera, asiento del mayor humedal del Caribe insular, cuenta con unas nueve mil 200 personas en una veintena de poblados, para una densidad de dos habitantes por kilómetro cuadrado.

Con una economía basada en las ramas forestal, turística, y pesca, el entorno se ha transformado con cientos de kilómetros de terraplenes, escuelas e instalaciones de salud en los últimos 54 años.

Las jornadas que se evocarán este viernes trascendieron como la primera gran derrota militar de Estados Unidos en América y, a la vez, símbolo de la decisión de los cubanos de disponer de su propio destino.