Lasso: Mentiroso y entreguista

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Lasso: Mentiroso y entreguista
Fecha de publicación: 
8 Diciembre 2021
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El actual presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.

Cuando todo parecía que no podía ir aún más mal para Ecuador, tras el cese en el poder de Lenín Moreno, su ex mentor y guía Guillermo Lasso vuelve a poner en ascuas y atribula al pueblo ecuatoriano con una política que tiene como fin entregar la soberanía y riqueza del país al extranjero y la oligarquía nacional, mediante una política neoliberal a ultranza.

Tal es así que luego de ganar las elecciones presidenciales, aprovechando la desunión de las fuerzas progresistas y la política errónea de los dirigentes indígenas, el mandatario se ha sentido libre para llevar a cabo su política en la que la culpa de todo la tiene la presencia del Estado en la dirección económica ecuatoriana.

Guillermo Lasso busca imponer la tesis que "el Estado es mal administrador", mentira que construye desde las propias esferas del gobierno, con la complicidad de la prensa, las cámaras de comercio, la empresa privada y algunos actores sociales y políticos de la derecha neoliberal, que han tomado un auge inusitado en el autodenominado “Gobierno del Reencuentro”.

Se preocupa en revivir cadáveres políticos y funcionarios de la antigua administración demócrata popular que llegaron al gobierno a merced de la muerte del presidente Jaime Roldós.

La caída de la popularidad de Lasso, quien ahora tiene un rechazo de casi el 70%, viene de medidas tales como el aumento del precio de los combustibles, el incumplimiento de medidas sanitarias respecto a la pandemia del nuevo coronavirus, la cruel represión a la hacinada población carcelaria y el licuar las deudas del sector privado en dólares, transformándolos en sucres, con lo cual el Estado absorbió la pérdida del diferencial cambiario.

Recordemos que Lasso fue gobernador del Guayas y después superministro de Economía, convirtiéndose en parte importante de un proceso similar que terminó con la clase media.

Obligó a millones de ecuatorianos a migrar y ayudó a incrementar la riqueza de los ricos, quienes, como él mismo, manejaban grandes fortunas a través de sus negocios financieros y bancarios. Estos se beneficiaron de información privilegiada días antes de la debacle nacional y ganaron con el diferencial cambiario, al aumentar el valor del cambio del dólar de 5 000 a 25 000 sucres.

Lasso, más que presidente, es un empresario encargado de la destrucción del Estado a través de la entrega de la administración de las empresas públicas y los servicios estatales a la empresa privada.

Se vale de la antigua y confiable mentira: “El Estado es mal administrador” utilizada por los gobiernos de derecha neoliberales a lo largo y ancho de toda América Latina, para justificar la entrega de la administración de empresas de energía, petroleras, servicios públicos de salud, administración de fondos de pensiones, y todo servicio público. O sea, la inversión estatal ha sido total y los privados vienen a mesa servida solo a cobrar las utilidades y a encarecer los servicios.

Esto pasa hoy en día en Ecuador, donde la prensa está posicionando las mentiras de la ineficiencia y mal servicio como que la refinería de petróleo está a punto de estallar, la extracción petrolera es ineficiente, la comercialización de petróleo es poco menos que inexistente, la infraestructura de las grandes hidroeléctricas se está desmoronando o está por colapsar, las carreteras se deterioran cada día, los servicios públicos son cada vez más ineficientes.

Todo debido a que desde el gobierno se reducen presupuestos, se despiden empleados, no hay mantenimiento de ninguna clase, para entonces hacer creíble la afirmación de que en manos del Estado no funciona y que el remedio único es entregar la administración a las empresas privadas.

Seguros Sucre, una empresa estatal aseguradora, con ingentes utilidades anuales, fue liquidada, y ya las aseguradoras privadas tomaron los seguros millonarios de las del Estado, y no sé si aún ese será el destino del sistema de seguridad social que en Ecuador se llama Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

Porque este mandatario, que ha sido cuestionado por haber eludido impuestos gracias a paraísos fiscales, no cesa en la intención de entregar a la empresa privada los servicios de salud, administración de hospitales y fondos de pensiones, en un negocio sin riesgos de ninguna clase pues, los aportes de los millones de empleados y obreros del Ecuador jamás permitirán que dicha institución entre en proceso de quiebra.

El pueblo, que ya está sufriendo por la desmedida subida del precio de los combustibles, el desempleo, la falta de incremento en los salarios y la disminución real de los mismos y de su poder adquisitivo, ha empezado ya un éxodo hacia Europa y Estados Unidos.

Se ven obligados a migrar y trabajar en estos países para poder sostener a sus familias, debido a las mismas medidas que implementó Lasso cuando fue funcionario de Yamal Mahuad que ya en esos años obligó la salida de millones de ecuatorianos.

 

 

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