Genocidio: Hoy Gaza, ayer Vietnam

Centenares de detenciones, violenta represión policial y amenazas de expulsión no han logrado detener a decenas de miles de estudiantes universitarios norteamericanos que manifiestan su repudio al genocidio que está realizando Israel contra el pueblo palestino en Gaza, que ya está practicando en gran parte de Cisjordania.

Las manifestaciones estudiantiles se extendieron a varias universidades más, luego de que la policía detuviera a más de 140 jóvenes en la Universidad de Yale y la de Columbia.

La ola de manifestaciones a favor de Palestina y en contra del apoyo del gobierno de Biden a Israel en las universidades más importantes de Estados Unidos no para de crecer apunta AFP, mientras otros medios occidentales destacan que los educandos exigen que las universidades dejen de financiar a los fabricantes de armas.

Las protestas comenzaron primero en la Universidad de Columbia de Nueva York, se extendieron a Harvard, la Universidad del Sur de California (USC), la Universidad de Texas en Austin y muchas más, además de la ya mencionada Yale.

Como en Columbia, los estudiantes de Yale afirmaron que continuarán sus protestas hasta que la Universidad se deshaga de las inversiones que realiza a fabricantes de armas militares. Sin embargo, eso no parece probable en el futuro cercano. La semana pasada, el Comité Asesor de Yale sobre Responsabilidad del Inversor se negó a tomar medidas sobre las inversiones de la universidad en fabricantes de armas militares.

Luego de las detenciones muchos de los campus de las principales universidades de Estados Unidos fueron tomados por sus estudiantes, a pesar de las amenazas de las autoridades de las casas de altos estudios.

En la Universidad de Nueva York, las autoridades levantaron una suerte de muro, con maderas, después de las detenciones a los estudiantes. Frente a esto, fueron los profesores quienes armaron una barrera humana frente a los universitarios, para defenderlos de las detenciones.

El presidente Biden, en su saludo el domingo pasado por las pascuas judías (Pesaj), condenó las protestas en solidaridad con el pueblo palestino que se dan en los campus universitarios, hablando de un supuesto “acoso y llamados a la violencia contra los judíos”. 

Lanzando esta mentira, concede Microsoft News, le dio argumentos al propio primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que esta semana planteó exactamente lo mismo: que los «estudiantes universitarios que ocupan los campus eran antisemitas». Otra mentira para desprestigiar el enorme movimiento estudiantil que está surgiendo en defensa del pueblo palestino, que exige un alto el fuego inmediato y que se termine la ocupación de Israel.

Pero Biden no está solo en los ataques contra las manifestaciones. Tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata en el Congreso elogiaron los comentarios de los administradores de Columbia y de otras de las universidades, quienes prometieron restringir la libertad académica en nombre de enfrentar el “antisemitismo”.

El oficialista The Jerusalem Post calificó la protesta estudiantil contra el genocidio en Gaza como “una escalada extrema que pone en peligro no solo a los israelíes, sino a todos los judíos”.

Mientras ya se vislumbra una aún más fuerte represión contra quienes protestan por un genocidio que ha cobrado ya cerca de 35 000 vidas en Gaza, las dos terceras partes de niños y mujeres, el hecho en sí demuestra cómo se unen los que gobiernan política y económicamente a Estados Unidos para que no se repitan aquellas demostraciones que se les escaparon de las manos y ayudó al más abierto rechazo a la agresión perpetrada contra el pueblo vietnamita.

A pesar de los pesares, el imperialismo fue completamente derrotado, a pesar del poderío allí exhibido.

Durante la agresión, Estados Unidos arrojó más del doble de bombas que el total de las lanzadas por todos los contendientes durante la Segunda Guerra Mundial.

Arrasó 25 millones de acres de la tierra cultivable y 12 millones de acres de bosques, además de dejar caer 70 millones de litros de agentes herbicidas extremadamente venenosos por todo el país.

La agresión estadounidense causó 3,8 millones de muertes y 6,2 millones de heridos, mientras 4 millones cayeron víctimas de los defoliantes.

Cuando Estados Unidos fue obligado a retirarse, Vietnam quedó con 879 000 huérfanos, un millón de viudas y 11 millones de refugiados.
Estados Unidos, que yo sepa, nunca ha formulado una disculpa por lo anterior y, por supuesto, tampoco ha pagado indemnizaciones.

En menor medida, pero creciente, las manifestaciones universitarias contra el genocidio en Gaza son presentadas, subrayo,  como antisemitas por el establishment controlado por las finanzas judías para justificar un aumento de la represión difícil de contener, principalmente por el poder que controlan los creadores y manipuladores de las políticas de odio.

En este contexto, ya fueron retirados 18 millones de dólares de la subvención judía a una de las universidades.