Bukele: atacado afuera y apoyado dentro

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Bukele: atacado afuera y apoyado dentro
Fecha de publicación: 
25 Enero 2023
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El presidente salvadoreño, Nayib Bukele. - Foto: Reuters / Autor: José Cabezas

No es fácil escribir sucintamente sobre Nayib Bukele, el rico empresario de origen árabe que le ha dado un vuelco favorable a El Salvador desde que asumió hace tres años la presidencia de uno de los países más pobres y violentos del continente.

Diferencias iniciales por su estilo de gobernarle granjearon inicialmente diferencias con gobiernos considerados progresistas de la región, que luego callaron ante la inmensa popularidad del mandatario en su país y las reacciones en su contra del imperialismo norteamericano y otros entes adscriptos a éste, como la Organización de Estados Americanos, la Sociedad Interamericana de Prensa, el Fondo Monetario Internacional y Human Right Watch, entre otros. 

Sin dudas, hay temor ante la trayectoria que ha emprendido un presidente que afirma que la oligarquía no cuenta para nada en su gobierno y rechaza las elecciones que califica de falsamente libres, porque son controladas por quienes manejan los hilos del poder.

Tal es así que cuando el nuevo embajador de Estados Unidos en San Salvador, William E. Duncan, fue interpelado antes de asumir el cargo en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el legislador anticubano Marco Rubio se escandalizó, porque el funcionario hizo alusión a la popularidad de Bukele.

“Hitler era popular en Alemania y Putin es popular en Rusia” fue la afirmación de Robert Menéndez, otro senador anticubano, quien llevaba la batuta al respecto haciendo que el embajador asintiera lacónicamente a todas las directrices en las que había que combatir al mandatario salvadoreño.

Mientras el experimentado Menéndez inquiría a Duncan, la prensa que cubría el evento hacía recordar que el senador de lamentable origen cubano está siendo juzgado por delitos de corrupción, de los cuales generalmente escapa.

Desde que Bukele comenzó a utilizar consecuentemente el poder que le habían otorgado ampliamente los salvadoreños, comenzó a ser atacado profusamente por los medios norteamericanos, descollando el calificado falsamente objetivo The New York Times, cuyas plumas más relevantes recibieron un amplio espacio para calificarlo de demagogo, farsante, autoritario, autócrata, bonapartista, etc.

Curiosamente, la decisión de Bukele de convertir a El Salvador en el primer país del mundo que utiliza como moneda virtual el bitcoin fue elogiado desde Texas por otro legislador anticubano, Ted Cruz, quien calificó la medida como una manera inteligente de un país en desarrollo para combatir la inflación.

Antes, habían calificado al mandatario de comunista, porque cuestionó la decisión norteamericana de no permitir que un periodista salvadoreño investigara in situ la situación de los presos que EE.UU. mantiene aún en la cárcel de la base que tiene en el ilegalmente ocupado territorio cubano de Guantánamo.

HACIENDO MEMORIA

Hace unos días gran destaque recibió una medianamente concurrida manifestación antigubernamental en San Salvador, en ocasión del aniversario 30 del acuerdo que dio fin a la guerra civil, tras lo cual rotaron en la gobernanza la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y al izquierdista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).

Bukele perteneció al FMLN, pero discrepó con sus dirigentes y ello lo llevó a un sendero intermedio, con el cual ganó la presidencia, aprovechando los errores de sus contrarios, y ofreciendo aire fresco a la política de un país golpeado por la miseria, la acción pandillera y el narcotráfico, con miles de personas huyendo al Norte.

Ello ocurría mientras un Congreso con inmensa mayoría de la oposición impedía cualquier acción oficial para intentar que se revirtiera tal situación de caos.

Todo iba bien para la oligarquía hasta que nuevas elecciones legislativas dieran ampliamente la mayoría al oficialismo, lo cual permitió en forma legal la destitución de jueces corruptos al servicio de ARENA, quienes ya preparaban una extensa documentación para tratar de hacer con Bukele al igual que pasó con Lula en Brasil.

Con un legislativo a su favor, Bukele pudo aplicar e importante, conveniente e incondicional convenio comercial con China, congelado durante año medio, así como aceptar medio millón de vacunas donadas por el gigante asiático para combatir al COVID-19, que logró dominarlo, tras legislar medidas de aislamiento y ofrecer ayuda económica a quienes se sintieran perjudicados. Pero de nada de esto mencionó la prensa occidental. 

RESPUESTAS

El fuerte combate al pandillerismo y a los asesinatos que produce ha sido un objetivo del presidente, que se puede calificar de cumplido, al mantener durante más de un año el estado de excepción, en el que se detuvo a 61 000 malhechores y liberó a 3 000 personas, tras comprobarse su inocencia.

Las cifras de asesinatos son irrisorias y ya el país es uno de los tres del continente libres del narcotráfico, además de Guyana y Cuba.

Un reportaje realizado por la agencia de noticias AFP destaca que, tras la captura o huida de los pandilleros, miles de personas han recuperado sus casas usurpadas, por los maleantes, que fueron construidas por el estatal Fondo Social para la Vivienda.
Hace unos días, el gobierno entregó viviendas a 252 familias afectadas por lluvias, construidas con un moderno modelo y vistosos detalles que no dejaron de llamar la atención, convirtiéndose en noticia.

Con anterioridad, había beneficiado con viviendas a decenas de familias de los cantones Pastan, Sisimitepet, Sábana Grande, El Canelo, Tajcuilujlan y otros sectores. “Estas viviendas fueron construidas gracias al Gran Ducado de Luxemburgo”, destacó el gobierno.

Como parte de estas acciones, ha entregado contribuciones y asistencia técnica del Ministerio de Vivienda para la construcción de los hogares, adaptados a las condiciones de sus integrantes.

En esta labor, se han beneficiado más de 31 500 familias con créditos para sus viviendas, contribuciones para la construcción o mejoramiento de sus casas, escrituras de propiedad y reasentamientos, con una inversión de 435 millones de dólares, informó el diario El Salvador.

Asimismo, trabaja para lograr la alfabetización completa del país y el avance en la salud pública, todo en el marco de la lucha contra la pobreza y evitar el éxodo de la población.

En cuanto a la popularidad, a la oposición no le queda más remedio que aceptar encuestas que ubican a Bukele entre el 81% y el 94%.

En este contexto, el analista político Edgar Soriano ha afirmado que la legitimidad política de Bukele preocupa a Estados Unidos y ciertos sectores de la política tradicional salvadoreña.

Conforme al experto, Washington se ha dado cuenta de que es “un presidente poco controlable”, goza de una legitimidad rotunda y que, con el control de las instituciones, va a contar con un apoyo popular con creces en el país centroamericano, lo que, a su vez, permitirá el avance de China.

En esta misma línea, el politólogo Sánchez Marín asegura que Bukele “es el presidente más popular que ha tenido la historia reciente del país y eso precisamente porque, al igual que otros países de la región del norte de Centroamérica, El Salvador ha cursado por procesos de poca legitimidad política por el desgaste de las instituciones y la amplia corrupción”.
 

Comentarios

He venido siguiendo al presidente Nayib Bukele desde que inició con ciertas medidas que llamaron mi atención, solo digo, muy bien por Bukele, es arriesgado, decidido, es un joven presidente de estos tiempos difíciles y a los que sus soluciones deben romper esquemas tradicionales, hay que ser hábiles y preciso como lo es él, muchos en el mundo tienen las miradas puesta en El Salvador no solo por lo de la implantación del Bitcoin como moneda y cómo será su resultado , -como todo tendrá su altos y bajos -, pero de lo que si estoy seguro es que si todo le sale bien, muchos le seguirán y, se hablará de un antes y un después de Nayib Bukele, acabar con la política podrida de hoy día, debe ser obligación de los nuevos gobernantes y con visión de futuro. Mi Cuba podría sacar alguna experiencia de algunas de estas acciones, a pesar de las diferencias entre cada país.
alejandro.elias@cpvgtmo.transnet.cu
Tiene usted muchísima razón en su comentario, también admiro a Bukele, ha sido muy valiente y decidido, sin miedo a enfrentar a la delincuencia y a los pandilleros en su país.
carlosvaradero1@gmail.com
Albprincipio de su gestion me tenia en duda, ya que confiar en otro politico para otra vez ser decepcionado era la rutina. Pero el joven presidente tiene muchas agallas y se ve y se siente la diferencia que a logrado para mejorar El Salvador. Ahora stoy seguro que tendremos reelección de Bukele para otros 5 años mas en el cargo!
El joven presidente salvadoreño es un ejemplo de que si se puede hacer cambios para bien,creo va bastante bien y se convierte en un ejemplo a seguir
etorresr@nauta.cu

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