Cuba monitorea efectos de erupción volcánica en Hawái
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Por el momento, expertos cubanos descartan peligros para la Isla debido a las emisiones de dióxido de azufre ocasionadas por la erupción del volcán hawaiano Mauna Loa, considerado el volcán activo más grande del mundo, el pasado domingo 27 de noviembre.
Según informó hoy el sitio del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), las estimaciones reportadas muestran un incremento de concentraciones de dióxido de azufre en superficie respecto a los valores usuales.
Una nota emitida por el Observatorio Geodinámico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) del CITMA, explica que “aunque no ofrece peligro de manera directa, el dióxido de azufre presenta altos niveles de concentración en las capas altas de la atmósfera del Golfo de México y la región occidental del país”.
Al respecto, el parte emitido por el CENAIS el 4 de diciembre consideró que la situación debía ser evaluada por las autoridades medioambientales cubanas, por las posibles afectaciones que pueda causar a la salud humana y otras como lluvias ácidas, aspectos que se están evaluando en otros países a los que está llegando este gas proveniente del volcán.
Un Aviso Especial del Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera del Instituto de Meteorología dio a conocer que se realiza un pronóstico semanal utilizando las salidas del modelo global de Calidad del Aire SILAM perteneciente al proyecto Copernicus.
Durante la presente semana, no se detectan sobre el territorio nacional concentraciones en superficie del dióxido de azufre que supere la concentración máxima admisible de 45 microgramos por metro cúbico, según la norma cubana.
Debido a la situación actual, se continúa en vigilancia, mediante el SILAM y de mediciones en superficie desde la estación meteorológica de Casablanca.
Una información publicada por el Observatorio Científico señala que los mapas muestran que en las capas superiores de la atmósfera los valores registrados sí pueden ser superiores.
“Sin embargo, las concentraciones en la superficie son muy inferiores a lo que se muestra en esas imágenes, Por tanto, no afecta hasta el momento el aire que respiramos”, indica el Observatorio Científico en una publicación compartida en Facebook.
Los gases volcánicos pueden llegar a combinarse con otras partículas del ambiente y formar niebla tóxica. La exposición a esta niebla tóxica puede provocar ardor ocular, dolores de cabeza y garganta. Para aquellas personas que tienen asma u otros problemas respiratorios podría ser de importancia médica
El Maula Loa se encuentra en la Isla de Hawái, en el océano Pacífico. Con una altura de cuatro mil 169 metros, no entraba en erupción desde 1984.
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