Azulgranas y blancos, a acabar con la maldición del clásico en una fase final
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Azulgranas y blancos lucharán en Kaunas para acabar con la maldición que les persigue cuando se miden entre sí en una fase final europea, la de este viernes (20:00 CET) será la quinta vez que se enfrentan, pero el vencedor en las otras cuatro ocasiones siempre ha sucumbido después en la final.
Da igual si gana el Barça, como ocurrió en el primer enfrentamiento histórico (París, 1996), o si lo hace el Real Madrid, ganador en los tres últimos (Londres, 2013; Milán, 2014; y Belgrado, 2022), porque la final nunca cae del lado de ninguno de ellos.
Tampoco, como insisten los protagonistas, importan mucho las inercias que les han llevado hasta Kaunas, seguramente la capital del baloncesto europeo.
El Barça está en un gran momento, acabó con el Zalgiris por la vía rápida (3-0) y demostró su estado de juego en Vitoria, con un triunfo de prestigio ante Baskonia.
El Madrid llega tras romper las estadísticas en Europa, después de remontar un 0-2 y clasificarse nuevamente para la fase final, donde es un asiduo.
LA CASA DE SARAS
Al técnico del Barça, Saras Jasikevicius, se le ve bien en Kaunas, su casa, e intenta relativizar el momento. Es de la idea de que puedes preocuparte por lo que no puedes controlar.
'Claro que estás nervioso, claro que puedes cometer errores, pero hay que estar juntos, encontrar ese punto entre el sufrimiento y el disfrute. Personalmente me gusta cuando se genera presión sobre el equipo, es cuando sacamos lo mejor de nosotros mismos', insiste el técnico lituano.
Y en el otro lado, Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, coincide. Sabe la tensión vivida durante toda la temporada y por eso cree que lo importante es 'disfrutar del momento'.
'Hemos vivido subidas y bajadas; hemos sufrido por conseguir el objetivo y lo único en lo que pienso es en quitar el dramatismo y salir adelante como equipo', dijo.
Llegan barcelonistas y blancos en la mejor condición, pese a las diferencias. Los azulgrana están en un momento dulce, líderes matemáticos de la fase regular de la ACB y dejaron la eliminatoria ante Zalgiris solventada por la vía rápida (3-0).
El Real Madrid, fiel a ese espíritu ganador del club, se ha sobrepuesto a la sanción de Yabusele y a la importante baja de Deck, apoyándose en el gigante Tavares, en la experiencia de Sergio Rodríguez, Sergio Llull o Rudy Fernández; en la genialidad de Musa o en el carácter de Hezonja.
MATEOS Y EL ESPÍRITU GANADOR DEL REAL MADRID
'Este es el espíritu del club. Ha sido un camino muy duro hasta llegar a aquí. Sabíamos que no nos íbamos a rendir y hemos sobrevivido, por eso estamos orgullosos de los jugadores. Esta es una mentalidad que arrastra a todo el club', reivindica el técnico madridista.
A Saras se le ve tranquilo. Esta es su décima Final a cuatro, sumadas las disputadas como jugador y como entrenador, y dice que ya no pierde el sueño, como antes de aquella de 2003 con la que ganó su primera con el Barça en el Palau Sant Jordi.
'Lo más importante es picar a la puerta. Nos hemos dado oportunidades a nosotros mismos en este tiempo', insiste el lituano, que sabe que su equipo tiene muchos argumentos y solo una baja, la de Higgins, que ya no ha participado en el último mes.
Tendrá el Barça que acabar con la tensión que le genera una competición maldita como es la Euroliga (diecisiete apariciones con ésta y dos títulos), pero tiene los elementos para salir adelante.
Dispone del mejor Nikola Mirotic, después de que el montenegrino empezara tarde la temporada por una grave lesión en el tendón de Aquiles y ahora está físicamente muy fresco.
Tiene a su línea de tiradores en forma (Abrines, Laprovittola y Kuric), a dos bases con perfiles diferentes (Satoranski y Jokubaitis) y juego interior suficiente y diverso con Vesely y Sanli para intentar parar a Tavares.
'Llegamos muy buenas semanas, pero el pasado es pasado, lo importante es el viernes, en 40 minutos tenemos que ser fuertes', insistió Tomas Satoranski.
El Real Madrid sabe que tendrá que dar lo mejor de sí mismo y que tiene al pívot más determinante de Europa, Walter Tavares. La clave será acompañarle por dentro, en un partido en el que no estarán Yabusele, Deck ni Poirier.
'Efectivamente no hay pasado, hemos llegado bien, estar aquí es importante, pero es que ya no valen ni las estadísticas ni el favoritismo', comentó Mateo.
Coincide a medias Dzanan Musa, una de las sensaciones de la gran temporada blanca hasta ahora y que jugará por primera vez en una fase final.
'Hay que aprovechar la inercia del 'play off' -ante Partizan- y aprovecharlo. Estamos muy inspirados y lo vamos a intentar. Tenemos que vivir el momento, partido a partido, jugada a jugada, no hay más', insiste.
Los clásicos en baloncesto son tan diferentes como igualados, en toda la historia europea se han disputado 33 enfrentamientos, con 17 victorias del Barça y 16 del Madrid. Este año, los azulgrana ganan 3-2, pero este viernes nada de eso valdrá.
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