Mundial de voleibol (M): ¿Qué esperar de Cuba?

Mundial de voleibol (M): ¿Qué esperar de Cuba?
Fecha de publicación: 
11 Septiembre 2018
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En los últimos tiempos, hablar de voleibol en Cuba es hurgar en heridas. Las más recientes pasan por el hecho de haberse quedado sin medallas los dos elencos de sala en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, amén de que luego brindaran mejor cara en los certámenes Norceca y Copa Panamericana de varias categorías, funcionó como una suerte de consuelo.

A partir de este martes los hombres de la escuadra élite probarán sus potencialidades a otro nivel, bajo el rigor que exige un Campeonato Mundial y en un intento de lanzar predicciones sería gratificante verlos avanzar a la segunda ronda. El último referente, en la cita del 2014 nos dejó en los lugares 11-12, con derrotas ante Finlandia (2-3), Alemania (0-3) y Brasil (1-3); y sonrisas sobre Túnez (3-2) y Sudcorea (3-1) en el grupo B, lo que los privó de avanzar a la segunda ronda.

Cuatro años antes, queda el grato recuerdo del subcampeonato en Italia 2010, solo que de aquella generación de jugadores no queda ninguno militando en nuestra selección nacional.

La componen en esta ocasión los atacadores auxiliares Miguel Ángel López (21 años de edad), Osniel Melgarejo (20),  Marlon Yang (17) y Yohan León (23); los opuestos Miguel David Gutiérrez (21) y Jaime Jesús Herrera (23); los centrales Liván Osoria (24), Roamy Alonso (21) y Javier Concepción (20); los pasadores Adrián Goide (20) y Liván Taboada (19); y el líbero Yonder García (25).

Con excepción de Herrera y León, todos miembros del elenco que rindió por debajo de lo esperado en la justa regional cafetera y nuevamente bajo la conducción de Nicolás Vives.  

Los rivales

El debut de los nuestros ocurrirá nada más y nada menos que ante los campeones defensores polacos el próximo miércoles en la ciudad de Varna, elenco que además se impuso recién en calidad de local en el torneo Wagner, ante escuadras de Bélgica, Canadá, Francia y Rusia, como parte de una cita con particulareidades, pues se desarrolla en las ciudades búlgaras de Varna y Ruse, compartidas con las italianas Bari y Florencia durante su fase de grupo, compuesta por cuatro grupos y 24 contendientes.

Con Finlandia mordimos el polvo en la pasada versión, y con los constantes altibajos evidenciados por nuestra escuadra no creo que puedan derrotar a los fineses, aún cuando por una nariz (60 ptos por 59 y escaños 16 por 18) los superamos en el ranking mundial. A propósito, ninguno de los dos conjuntos hizo el grado a la Liga de las Naciones (otrora Liga Mundial), ganada por Rusia y con el podio completado por Francia y Estados Unidos, y en el caso de Cuba, fue eliminado en busca de su presencia en la cita de 2019. Eso significa que distan del primer escalón de poder universal.

Con posterioridad tendrán net por medio los antillanos a Irán (exhibió balance de 7-8 en la ronda preliminar de la Liga de las Naciones), culminaron sextos en el certamen del orbe de 2014 y además han hecho saborear la derrota a los nuestros. Desde mi perspectiva, los iraníes han sido de los elencos con mayor desarrollo en el último lustro, con ubicaciones entre los ocho primeros en las ediciones ligueras de 2015 y 2016. Además anclan en la posición ocho del ranking (157 rayas).

Continuarán los nuestros buscando sus capacidades óptimas y por consiguiente la victoria ante Bulgaria (14 del escalafón-68 unidades), que no vive sus mejores momentos en cuanto a rendimiento, pero no por eso deja de ser rocosa, y Puerto Rico (29-28), el contrario a todas luces más accesible.

El posible avance a la segunda ronda por parte de los nuestros dependerá de si pueden imponerse en estos dos desafíos, donde por un lado llegarán con algo de desgaste en lo físico, pero que también les permitirá engranar mejor como elenco en las tres apariciones previas, ante oponentes que los superan en techo y kilometraje.

A esa instancia accederán los cuatro mejores elencos de cada apartado, que a su vez formarán dos agrupaciones de ocho ejércitos antes de dilucidar los seis agraciados a la ronde de definición, a razón de tres por bando.

A juzgar por el pulso y las demostraciones de la escuadra de la Mayor de las Antillas, será bien difícil que puedan ir más allá del escenario contemplativo para los 16 mejores equipos, aspiración planteada de antemano por Ariel Saínz, titular de la Federación cubana y el DT Nicolás Vives.

Mirada al plantel

Siendo objetivos, nuestro elenco, fiel a su tradición tendrá en el ataque a su principal arma, con las figuras de Miguel David Gutiérrez (1.97 metros), Miguel Ángel López (1.89), Osniel Melgarejo (1.95) y Liván Osoria (2.01) a los encargados de tirar del carro. Distante de los rendimientos de otras escuadras en esta la mayoría de sus hombres debutan en un Mundial de mayores.

Si a eso le sumamos las deficiencias en el recibo y defensa de campo que casi siempre hacen sombra a los discípulos de Vives, llevándolos a cometer excesivos errores no forzados y por consiguiente confiriéndoles puntos de más a sus contrincantes, el panorama se torna más grisáceo aún.

El trabajo en la net no es piedra angular en este conjunto, pero tampoco puede decirse que sea malo, al menos no a juzgar por lo evidenciado en diferentes confrontaciones en el área NORCECA, cualitativamente inferior a lo que enfrentarán en Varna.

Hay un elemento conocido y para nada despreciable: el voleibol cubano, después de la pelota, es la segunda disciplina deportiva que más ha sufrido el éxodo de deportistas. Eso significa que lograr armar una escuadra estable en rendimientos, con base sólida y capaz de codearse con sus homólogas de la élite universal, ha sido harto difícil.

No es secreto que alcanzar niveles de estabilidad parecidos a los de Brasil, Rusia, Francia, Italia, y hasta el mismo Polonia, no es cuestión de un día, un año, dos… se necesita más de un cuatrienio desde mi perspectiva para cimentar una escuadra altamente competitiva, con efectivos en su membrecía que se conozcan y se hayan encaminado en el llamado team work a través del tránsito y el esfuerzo de conjunto en las diferentes categorías.

Con todo y eso creo que las escuadras varoniles o preselecciones de nuestro país están en mejores condiciones en la actualidad que las féminas.

¿El cierre? Una pincelada de historia, luego de que a nivel individual el central Robertlandy Simón fuese el mejor bloqueador en la cita del 2010. En estos certámenes Cuba atesora plata en 1990-2010; y bronce en 1978-98, en tanto los máximos ganadores han sido la extinta URSS (1949-52-60-62-78-82), Italia (1990-1994-1998), Brasil (2002-2006-2010), Checoslovaquia (1956-66), y Polonia (1974-2014).

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