Presidente catalán evalúa situación tras referendo secesionista

El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, comparecerá hoy ante el parlamento autonómico para valorar los pasos a seguir tras el referendo unilateral del 1 octubre en esa región española, que busca proclamar su independencia.

Puigdemont pidió acudir este martes a la cámara unicameral de esa comunidad autónoma para explicar 'la situación política actual' en Cataluña, que hace 10 días realizó una consulta prohibida por la justicia de España.

Con su requerimiento, el líder nacionalista conservador sustituyó una comparecencia programada en principio para el pleno de ayer lunes, que fue reprobado la semana pasada por el Tribunal Constitucional (TC) español.

A diferencia de la anterior, en su nueva solicitud el gobernante regional no hizo mención a la ley del referéndum ni a la polémica votación del 1 de octubre, paralizada por el TC a instancias del gobierno central de Mariano Rajoy, que la consideró ilegal.

Ahora, el mandatario pide dirigirse al parlamento autonómico -controlado por las fuerzas secesionistas- para dar explicaciones sobre cómo proceder luego del controvertido escrutinio, sin mencionar tampoco una eventual declaración unilateral de independencia.

Precisamente, esa última presunción fue la causa esgrimida por el alto tribunal para suspender la sesión plenaria del lunes.

En una declaración institucional, Puigdemont calificó de decepcionante la postura adoptada por el rey Felipe VI ante la pretensión de Cataluña de convertirse en un Estado soberano.

Aludió al duro mensaje pronunciado el martes último por el monarca, en el que avaló la actuación del ejecutivo de Rajoy frente al grave conflicto territorial, pese a las crecientes críticas por su inmovilismo para resolver la crisis.

El presidente catalán condenó en términos muy enérgicos las cargas policiales del 1 de octubre, ordenadas por el Palacio de La Moncloa (sede del gobierno de España) para impedir el referéndum de autodeterminación en esa región de 7,5 millones de habitantes.

Aseguró que la Generalitat (ejecutivo catalán) seguirá la senda marcada hacia la separación de este país europeo -tras la victoria del sí en la consulta- si no hay una intermediación para dialogar con el Estado.

Juzgó como una grave irresponsabilidad el rechazo de Rajoy a las numerosas propuestas de mediación lanzadas en los últimos días tanto a nivel interno como en el exterior.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, emplazó la víspera a los gobiernos de Rajoy y Puigdemont a evitar posiciones inflexibles que impidan el diálogo y la negociación para resolver la enquistada crisis.

Para la regidora de izquierda, Cataluña se encuentra en un cruce de caminos histórico, un escenario en el que, remarcó, no valen las respuestas unilaterales ni las medidas coercitivas.

En esa línea, demandó gestos de distensión por ambas partes y el abandono de trincheras y del lenguaje belicista.

Colau opinó, sin embargo, que 'el mayor responsable de la situación actual es y siempre ha sido el inmovilismo del gobierno' de Rajoy.