Las libertades oscuras de Felco

Desde la antigüedad el hombre ha intentado captar la belleza del cuerpo humano de forma desprejuiciada, libre, sexual, erótica y hermosa. En unas culturas más que en otras, el desnudo en el arte ha levantado encendidas polémicas. A favor o en contra, lo cierto es que no se puede negar la belleza que encierran los cuadros de Degas, el David de Miguel Ángel, el torso de un bailarín o el abrazo de unos amantes desnudos.

Entre las diferentes manifestaciones artísticas que trabajan el tema, la fotografía viene siendo el medio más utilizado en los últimos tiempos. Artistas y modelos se entregan al trabajo de captar imágenes que juegan con la luz y la sombra, con lo oculto, la moralidad, el prejuicio, la timidez y la sensibilidad.

En esa cuerda de intentar captar lo «prohibido» se mueve la obra del fotógrafo cubano Felco Calderín, quien acaba de inaugurar su exposición «Libertades oscuras», once instantáneas que muestran pequeños instantes de la vida al desnudo.

«La idea es brindar una metáfora estetizada del cuerpo que se libera en la intimidad. Un instante que la fotografía puede tomar y donde la imagen se convierte en literatura», señaló a Cubasí, a propósito de la inauguración en la Biblioteca Municipal Alejo Carpentier, en La Habana.

La muestra está compuesta por imágenes que fueron tomadas en diferentes momentos y, aunque algunas forman parte de otras series, han sido recogidas en esta ocasión para mostrar una visión muy personal sobre el desnudo, y las maneras de descubrirnos ante los prejuicios que existen aún en nuestra sociedad.

«Cada una de esas fotografías forman parte de mi vida. Es como si yo también estuviera mostrando mis propias libertades oscuras. Todos los modelos que aparecen en ellas participaron voluntariamente. Cada una intenta mostrar de forma libre esos pequeños prejuicios que ocultamos por miedo.

«Entre las más queridas y de un significado especial está la fotografía “Dónde jugarán”. La modelo embarazada es la mamá de mi segunda niña. Todo parte de ahí, el mismo instante en que venimos al mundo. Aunque, por supuesto, todas fueron tomadas en momentos en los cuales quería decir muchas cosas».

Desde un principio decidó organizar la exposición en la biblioteca municipal de su barrio. «A mí me gusta mucho el trabajo hacia la comunidad. La biblioteca es un espacio que por sus características tiene un fuerte sentido con el trabajo que presento. En Bélgica viví una experiencia parecida y quería repetir en Cuba, cerca de mis amigos, hijas, y de la gente de toda la vida».

Felco es un joven fotógrafo que se mueve entre Cuba y Bélgica y se confiesa totalmente autodidacta. «Comencé pintando cuadros y vendiéndolos en el malecón, pero después de un tiempo decidí probar con la fotografía y me di cuenta que esto era lo mío».

Sobre sus proyectos futuros explicó que próximamente viajará a Bélgica para trabajar en una nueva exposición y expresó sentirse muy contento porque sus obras fueron escogidas para formar parte de un libro sobre el desnudo en la fotografía cubana. «Creo que es un hermoso regalo compartir con otros fotógrafos, algunos de ellos a los que admiro».