De Cuba para el mundo: Tata Güines

especiales

De Cuba para el mundo: Tata Güines
Fecha de publicación: 
4 Febrero 2016
0
Imagen principal: 

 

Se llamaba Federico Arístide Soto Alejo. Por lo menos, así lo llamaron sus padres. Nadie imaginó entonces que más tarde sería el responsable de llevar por el mundo su apelativo acompañado de Güines, aquel pueblo que lo vio crecer como percusionista y tamborero.

 

De pequeño salía con su cajita de limpiabotas por el controvertido barrio de Leguina, donde algunos aseguran todavía se escucha su risa contagiosa. Tata Güines, así nos llegó, desde la escuela percutía la tapa de su pupitre. Su primer par de bongoes resultaron de una lata de chorizos y otra de leche condensada.

 

Por muchas agrupaciones pasó Tata antes de convertirse en manos de oro allá en Nueva York, la ciudad que no duerme: Jóvenes del Cayo, Havana, Sport, la orquesta Sensación, la Gloria matancera y con la orquesta de Rafael Ortega en el cabaret Sans Souci.

 

Ocasionalmente incursionó en otros géneros a partir de sus actuaciones cada vez más frecuentes en la radio, entre ellas, acompañó al grupo de Guillermo Portabales actuando junto a Celina González y Ramón Veloz.

 

La influencia del jazz en los tres años que pasó en Estados Unidos, donde tuvo su cuartel general en el hotel Waldorf Astoria fue decisiva en su forma de hacer música. Tata regaló su virtuosismo para tan exigente y renombrado público de la talla de Carmen Miranda, Antonio Gades y hasta Alicia Alonso.

 

En aquellos años, dentro y fuera de su país, tocó con los más grandes de la música cubana: Cachao, Machito, Chico O'Farrill y el gran pianista Frank Emilio Flyn, con quien hizo historia en el grupo Los Amigos.

 

"Tata, métele uña", se podía escuchar en sus conciertos, con Frank Emilio o con el pianista Ernan López Nussa, con quien también compartió escenarios en los últimos años de su vida.

 

Yo me di a la tarea de modernizar las tumbadoras, la tarea de colocar los golpes sueltos en un tema. Porque los golpes sueltos los haces cuando el cuerpo te lo pide, pero con mucho respeto a quien está soleando", explicaba el propio Tata a un periodista.

 

En fecha idéntica a la de hoy partió lejos de las miserias humanas, probablemente pero sigue contagiando a los seguidores de un buen rumbón tanto dentro como fuera de Cuba.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.