EN FOTOS: Jardines invisibles o la aguda seducción de Arturo Montoto

EN FOTOS: Jardines invisibles o la aguda seducción de Arturo Montoto
Fecha de publicación: 
18 Mayo 2015
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Imagen principal: 
  Ahora con su nueva muestra Jardines invisibles, que abrirá en la Zona Franca del Parque Histórico Militar Morro-Cabaña, como parte de la XII Bienal de La Habana, agudiza esa capacidad atractiva, con la inteligente táctica de situar un mediador entre el ojo y la imagen.

  Recurre a entramados de cabillas, mallas de alambres u otros objetos por cuyos intersticios se ve un rotundo fragmento de un fruto tropical tajado, con sus pulpas incitantes expuestas a las apetencias primarias.

  Sus cuadros –ocho de grandes formatos- semejan esas damas seductoras que insinúan sus redondeces y erotismo tras un sugestivo atuendo, con lo cual multiplican el  Sex appeal.

 Las lonjas de papayas, aguacates, mangos… de estos velados jardines, con sus entrañas ofrecidas, resultan  himnos al hedonismo,  al epicúreo regodeo con el cual demoramos el instante de llevarnos a la boca un trozo jugoso de fruta.

  Porque no son solo la recreación de las texturas incitantes, sino también la atmósfera, la teatralidad de la composición, los contrastes entre luces, sombras y colores, los que crean el hechizo en estas obras de Montoto.

  No sólo es un maestro de la técnica, con una sólida formación   en el    Instituto Estatal de Artes Surikov, de Moscú, donde obtuvo el grado de Master of Fine Arts en la especialidad de Pintura Mural, sino que posee una instintiva percepción para determinar qué es arte y no se deja llevar por modas o apremiantes solicitudes y se toma su tiempo para crear.

  El no pinta por pintar, no acumula obras para hacer  una nueva exposición, sino que lo hace    con una determinada idea, con un mensaje claro que quiere  comunicar.

  Tal convicción lo lleva, en sus exposiciones más recientes, a realizar la curaduría de sus propias obras, como ocurre con Jardines invisibles.

  Cubano por todos los costados, culto y con la intención de que sus coterráneos se impliquen en refinar sus relaciones sociales, cada nueva expo suya es una lección de arte y humanidad;  otra apuesta para traer la belleza a nuestra cotidianidad, a enseñarnos a apreciarla en esos detalles que nos regala el día a día  y la mayoría de las veces somos incapaces de apreciar.

  Piezas de este reconocido artista se encuentran en colecciones  e instituciones como   el Lowe Art Museum de la Universidad de Miami, Florida, EE.UU., el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, Cuba, el Museo de Arte de Pinar del Río, Cuba, el Museo Basílica del Convento de San Francisco de Asís de La Habana Vieja, Cuba, y los Museos del Vaticano, Italia.

  También están en la Fundación PROA, de Buenos Aires, Argentina, Coca-Cola de Chile en Santiago de Chile, Sociedad de Amistad Hispanoamericana de la Guyana Francesa y otras colecciones privadas en Argentina, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos, Brasil, México, Francia, España, Rusia, Italia, Honduras, República Dominicana, Panamá, Puerto Rico, Chile y Cuba. 

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En los predios del planeta, 2011, acrílico sobre lienzo, 200x340cm

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La luna negra, 2011, acrílico sobre lienzo, 200x340cm

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La celosía de la sospecha, 2011, acrílico y óleo sobre lienzo, 200x202cm

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La laguna del deseo, 2011, acrílico sobre lienzo, 200x200cm

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Trampa carnívora, 2011, acrílico y óleo sobre lienzo, 180x180cm

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Tu cuerpo piel de naranja, 2011, acrílico sobre lienzo, 200x250cm

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