Assange apela su extradición ante el máximo tribunal británico

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, apeló el miércoles al Tribunal Supremo de Reino Unido para que no lo extradite a Suecia por acusaciones de delitos sexuales, una medida que podría sumir aún más en el olvido al sitio web que divulga información secreta.

Assange, de 40 años y nacido en Australia, se convirtió en una celebridad mundial y enfureció al Gobierno de Estados Unidos en 2010 cuando WikiLeaks dio a conocer filmaciones secretas y miles de cables diplomáticos estadounidenses sobre las guerras en Irak y Afganistán.

Desde entonces, las primicias se han secado y WikiLeaks ha desaparecido de los titulares mundiales, se ha visto desprovista de dinero debido a que las grandes compañías de tarjetas de crédito se niegan a procesar donaciones a la entidad y ha sido afectada por los problemas legales de Assange.

El periodista fue detenido en Reino Unido en diciembre de 2009 por una orden de arresto europeo emitida por un fiscal sueco después de que dos ex voluntarias de WikiLeaks lo acusaron de acoso sexual.

Sus abogados afirman que la orden es inválida porque fue emitida por un fiscal y no por una corte o un juez neutral. En Suecia no se han presentado cargos en su contra, pero es requerido para interrogarlo.

Si el Tribunal Supremo de Londres rechaza el argumento, podría llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero no está claro si eso detendría su extradición a Suecia.

Un pequeño grupo de manifestantes desafió el frío matinal y se reunió fuera del tribunal para brindar su apoyo a Assange, quien parecía relajado en un traje gris oscuro y corbata púrpura cuando entró en el tribunal.

Llevaban pancartas con consignas como "El sistema castiga a los soplones para proteger a los propios" y "Liberen a Assange".

"Habla la verdad al poder. Debería ser considerado un héroe nacional", comentó Scott Albrecht, un ex soldado estadounidense convertido en activista por la paz.

Las audiencias en el Supremo durarán dos días y se espera que el tribunal anuncie su decisión algunas semanas más tarde.

Assange niega haber actuado mal y ha dicho que las acusaciones sexuales, que surgieron en el momento más álgido del furor internacional por WikiLeaks, eran un intento por silenciarlo.

El imputado está convencido de que las autoridades están buscando una manera de ir tras él en represalia por las revelaciones de WikiLeaks.

Washington está dividido con respecto a Assange: algunos responsables instan a ejercer una acción severa en su contra para disuadir a potenciales filtradores de información confidencial y otros argumentan que un juicio sería problemático legalmente y le daría un impulso en momentos en que parece encaminarse a la irrelevancia.

Assange ha estado recluido bajo arresto domiciliario durante más de un año, la mayor parte del tiempo en una mansión en el campo de un acaudalado simpatizante.