Leonel Suárez y Gabino Arzola: Ante el escepticismo, ¿variantes y maestría?

El atletismo mundial se remueve, a menos de un mes para que suba el telón de Moscú el fantasma del doping abrazó con su capa gris de sustancias prohibidas a varios de los mayores exponentes de la velocidad: el estadounidense Tyson Gay (9.75 y 19.74 como registros cimeros esta temporada), quien confesó haber dado positivo en un control que se le aplicara previo a los Trials de su país el pasado 16 de mayo.

Gay, al igual que los Jamaicanos Asaffa Powell (9.88), Nesta Carter (9.87) y Sherone Simpson (11.27-22.55), y otros dos de la tierra del reggae aún por confirmar, presuntamente se perderán el Mundial de Moscú, otro capítulo negativo para el campo y pista al máximo nivel, nuevamente el área de velocidad. Ben Jhonson, Carl Lewis, Linford Christie, Jhon Drumont, Donovan Bailey, Tin Montgomery, Marion Jones, Justin Gatlin y más recientemente Verónica Campbell, todos sprinters aliados en alguna ocasión de las trampas. Si me interpelaran, la lista la integrarían muchos otros no desenmascarados.

Pero a pesar de ser esta bomba negativa, no es la esencia del fenómeno atlético que nos compete, así que giremos la atención hacia el decatlón, modalidad que si bien no ha sufrido en igual escala los embates del dopaje, no es inmune a dicho flagelo. En más de una ocasión se dudó de la capacidad y maestría del fenomenal checo Roman Šebrle, como también más de uno ha cuestionado seguramente al actual plusmarquista universal, el estadounidense Ashton Eaton (9 039 puntos), este último aún en duda sobre su incursión mundialista, luego de un tirón sufrido en el Campeonato nacional de su país.

No será el doping, pero sí las lesiones, lo que más ha golpeado a los decatlonistas, porque Leonel Suárez, nuestro principal exponente en dicha modalidad, encarará la justa sin haber competido en lo que va de año. Ni siquiera en Gotzis ni Rattingen, consideradas las “mecas” del World Challenge.

Al holguinero durante el salto de altura en los Juegos Olímpicos de Londres se le lastimó el tendón rotuliano derecho y como él mismo confesara: “Esta ha sido la lesión más prolongada en materia de recuperación que he vivido”.

Justo hoy regresaron Leonel y su mentor Gabino Arzola de El Salvador, donde cumplimentaron una base de 20 días y evaluaron técnicamente tiempos y marcas, fundamentalmente las carreras, pruebas en las que buscarán refugio competitivo para atenuar el posible déficit en los saltos:

¿Totalmente recuperado? ¿A qué variantes auxiliares han apostado para canalizar la posible pérdida en los saltos y la impulsión de la bala?

Leonel: “La rodilla no está al 100 %. Quise presentarme en Gotzis pero no pude. La derecha es mi pierna de despegue en la altura, la de ataque en longitud y tras culminar el desplazamiento en la bala caigo sobre ella. En cambio he mejorado todos los demás indicadores, en especial la resistencia de la velocidad, gracias a la combinación de tramos de 500 y 200 metros para la vuelta al óvalo y el hectómetro, el ritmo y ataque a las vallas y detalles técnicos respecto al lanzamiento del disco.”

Gabino: “Hemos establecido una serie de ejercicios en aras de no forzar su rodilla, lo que se traduce en una variación estratégica de su plan de entrenamiento. Justamente en las cuclillas con una sola pierna la rodilla forma un ángulo de inclinación de 90 grados respecto al piso y el tendón rotuliano sufre mucho menos.

“Leonel es un atleta excepcional, mejoró todos los parámetros de fuerza e incrementó su capacidad aerobia en los últimos controles. Si logra igualar o mejorar un poco el disco, las carreras y la pértiga puede sorprender. Su maestría y competitividad son elementos favorables. Eso sí, será bien difícil la lucha por una medalla, la ausencia de competencias siempre constituye un handicap.

Crucial devendrá la posibilidad de rebajar en la apertura el 10.90 segundos que posee en 100 metros. Ese será un impulso psicológico de magnitud, por lo difícil que resulta mejorar la velocidad. Luego demostrar una vez más que es el mejor decatleta del planeta el segundo día.”

Leonel encarará la cita universal moscovita poco antes de cumplir los 26 años: Berlín lo vio colgarse presea de plata con 8 640 puntos, Daegu lo vistió de bronce (8 501) y exhibe 8 654 unidades como marca cimera desglosados en 77.47 metros en la jabalina, 47.65 en la vuelta al óvalo, 14.12 en los 110 metros con vallas, 4:16.70 en los 1 500, 7.52 en longitud, 2.17 en altura, 47.32 en disco, cinco metros en la garrocha y 15.20 en la bala, además de los mencionados 10.90 en el hectómetro.

Será como ir a derribar molinos en el Viejo Continente, algo que todos sus rivales de la elite conocen que se le da bien. En esta oportunidad los teutones Pascal Behrenbruch (8 514) y Michael Schrader (8 427), además del brasileño Carlos Chinin (8 393), el bielorruso Andrei Krauchanka (8 390), y los estadounidenses Trey Hardee e Eaton, si en definitiva se recupera, se perfilan como los principales escollos del antillano. Una vez más confiemos en que variantes y maestría les reporten excelentes dividendos.