Demonios y héroes tras de Ian

Demonios y héroes tras de Ian
Fecha de publicación: 
11 Octubre 2022
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Huellas de los vientos del huracán Ian, a su paso por Puerta de Golpe en el municipio Consolación del Sur, en Pinar del Río, Cuba, el 6 de octubre de 2022. ACN FOTO/ Modesto GUTIÉRREZ CABO/

Ian, con su fuerza de pronunciación en la Í, es un nombre de procedencia hebrea, griega, escocesa… y con significados bíblicos que apuntan a Dios misericordioso. Para los cubanos y millones de personas en la Florida será por siempre un triste recuerdo, el diablo mismo dando zarpazos sobre sus casas y sus vidas. 

Para los pinareños, donde el meteoro se ensañó durante horas con todas sus fuerzas, las de la naturaleza resentida por el abuso y la desidia, fue un ataque a traición, un golpe demoledor contra esta tierra de gente buena; un bombardeo de los elementos contra la supervivencia de estos hombres y mujeres, los seres más sencillos del mundo, que desde su humildad vuelven otra vez a darnos clases de resistencia y confianza. 

Los días se tornan semanas y aún pasará más tiempo hasta que decenas de miles de personas en las regiones más afectadas por Ian vuelvan a ver la luz eléctrica, la novela en el televisor, y el agua brotar por los grifos. Las casas volverán a nacer de la nada, los techos sobre las cabezas y los colchones secados al sol… Y de nuevo el televisor, si sobrevivió a la pesadilla húmeda del ciclón. ¡Ojalá!

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Abasto de agua, punto crítico en diferentes zonas de la capital provincial, y donde se prioriza por la Empresa de Acueductos y Alcantarillado, en Pinar del Río, Cuba, el 6 de octubre de 2022. ACN FOTO/ Modesto GUTIÉRREZ CABO

Pedirles paciencia sería ofenderlos. No necesitan paciencia, precisan otra vez su voluntad, y agradecen sin rogarla cualquier ayuda solidaria, hasta la simpleza de un abrazo apretado. Por eso sus ojos se iluminan y dejan de mirar al cielo, sino al camino, cuando ven llegar por ellos los primeros camiones que llenan su soledad: diez obreros con herramientas, unos periódicos de la semana pasada, un par de muñecas y dos pelotas que los niños cambian por sus espadas y por sus bates de leña partida, por sus juguetes mortalmente heridos a causa del mal tiempo. Las miradas de los niños y el renacer de sus sonrisas valen cualquier sacrificio.

Donde hubo una casa de tabaco, el sustento, la pequeña ganancia, la esperanza, quedaron un montón de palos tapados por fango. Habrá que levantar uno a uno, ver debajo si las planticas sobrevivieron y decidir la mejor variante: los palos para reconstruir los hogares, vivir es lo primero. Y resembrar y cuidar nuevamente el sustento histórico de estas tierras del mejor tabaco del mundo. No será tampoco la primera vez que el Ave Fénix remontará su vuelo sobre esta geografía una y otra vez devastada. 

Habrá que sembrar y producir nuevamente la comida, el boniato, la yuca, la gallinita y el puerquito a ver si engorda antes de fin de año. Y rezar (¿por qué no?): Ni un huracán más, al menos en lo que queda de temporada ciclónica 2022. Y confiar en la Revolución, que no es madrastra, ni diosa, ni Yemayá, sino madre amorosa que nunca deja solos a sus hijos y comparte con ellos hasta el último mendrugo, o ese beso en la frente en la noche y la mañana. 

Ya llega por montones la ayuda desde otros lugares del país, los especialistas de todas las ramas del saber, los héroes de la electricidad, la telefonía,  los acueductos. Camiones, excavadoras, tejas, combustible y alimentos de las reservas, amor a borbotones.

Arriban los artistas que levantan los ánimos y devuelven las sonrisas, a capella, a guitarra limpia, a la luz de un farol, a como sea. Y entre melodías y poemas, entre títeres y esculturas, van bailando y pintando la alegría, van empuñando la pala y las escobas. Unen sus brazos amigos para levantar entre todos el árbol caído. 

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La solidaridad de jóvenes soldados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cienfuegos, volcada en el municipio San Luis, en Pinar del Río, Cuba, el 6 de octubre de 2022. ACN FOTO/ Modesto GUTIÉRREZ CABO/

Los jóvenes a la cabeza, energías inagotables, bromas, discusiones y tambores, machetes y azadones, un beso de amor en larga danza. Y con ellos los más viejos, los veteranos de mil batallas fidelistas, alentados por sus hijos y sus nietos, empuñan nuevamente la esperanza.

El Che encabeza -el mismo día que quisieron matarlo- el fantasma comunista del trabajo voluntario, esa maravilla que une las almas nobles para hacer el bien colectivo, a cambio de una poco de sudor y amor en tierra fértil.

Es allí donde un presidente fiel y guevariano alza sobre sus hombros al pueblo que le sigue quijotesco, a luchar contra un matorral disperso y enredado por las fuerzas de la naturaleza y los azares, por el odio de enemigos y truhanes. Es cuando Céspedes se levanta de la tumba, conjura con un grito la traición, y completa con Maceo, y sus esclavos libres, el sueño de triunfar en occidente la invasión.

Es hora de secar las lágrimas, hermanas y hermanos pinareños, es hora de reconstruirse a sí mismos. Salgamos juntos con los primeros claros del día. Se trata de vivir de cara al sol.

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Palma Barrigona tesoro de la flora pinareña, testigo de los vientos del huracán Ian, a su paso por Pinar del Río, Cuba, el 6 de octubre de 2022. ACN FOTO/ Modesto GUTIÉRREZ CABO

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