Cuba y sus luchas por la recuperación y la dignidad

Cuba amanece con un dolor desgarrador. Aún se sienten los embates del huracán Melissa que ha propiciado una de esas madrugadas que parecen interminables. Muchos han perdido el techo, e incluso esas paredes entre las que se resguardan los objetos y los recuerdos que nutren un hogar.

Pero la batalla de Cuba y su gente no ha terminado, mientras miles ya se alistan para quitar escombros y horas y horas de intenso trabajo para restablecer el fluido eléctrico, en pocas horas en la sede de las Naciones Unidas se librará una batalla de dignidad y de principios.

Este año el enemigo, ese que impide que los cubanos accedan a combustibles, créditos e insumos necesarios siempre, pero más en estos momentos, han hecho uso y abuso del garrote.

Algunos tal vez no resistan los embates de ese huracán de chantajes, de presiones y mentiras que lidera el Departamento de Estado de Estados Unidos y este año se plieguen a los intereses yanquis a la hora de votar la resolución que exige el fin del bloqueo a Cuba, pero la mayoría continuará a los cubanos en esta lucha de resistencia que cada día exige más esfuerzos y menos errores.

Algunos tuvimos el doloroso momento de ver la intervención del embajador de Estados Unidos en la ONU. Fue una intervención llena de mentiras, de calumnias y manipulación de la realidad. Si en verdad el bloqueo es una excusa, por qué no lo quitan. Más allá de que porque de esta política que causa el sufrimiento de millones de personas, entre ellas niños, se llenan los bolsillos una mafia que ha secuestrado la política del Imperio hacia a Cuba. Son personajes que lucran con el dolor y la muerte.

Esos son los mismos que han presionando a gobiernos y sus representantes para que entren en el camino de la ignominia y la injusticia. Para que desoigan el reclamo de sus pueblos y vendan sus almas al Imperio, que no es lo mismo que venderlas al diablo, pero es igual.

Hoy Cuba, y su heroico pueblo enfrenta dos poderosas fuerzas, pero como ha aprendido las desafía, y se alzará con la cabeza en alto porque aunque algunos flaqueen, la victoria en la ONU será aplastante y de igual manera, aunque con el doble de sacrificio por culpa del bloqueo, también se recuperará el Oriente.

Muchos billetes verdes han corrido para corromper, para chantajear y comprar voluntades. Es obvio que algunos deban plegarse, ya han vendido hasta la dignidad. Pero en este mundo donde la derecha atiza la hoguera del fascismo, donde se ha televisado el genocida contra todo un pueblo y donde se inventan carteles de la droga para usarlos como pretexto para agresiones políticas y militare, es normal que no todos estén a la altura, pero si una mayoría abrumadora seguirá defendiendo lo justo, lo humano y el derecho a existir de un pueblo que solo trabaja por su presente y porvenir.