Afganistán: Imperio humillado promueve el terrorismo

Atacado mediáticamente por observar leyes religiosas que menoscaban el papel de la mujer, el gobierno afgano del Talibán se acaba de anotar importantes victorias contra grupos terroristas que, según todas las evidencias, han sido entrenados, armados y financiados por Estados Unidos, con el fin de vengar su derrota en el país centroasiático, al que agredió bajo el falso pretexto de castigar a los autores de los atentados a las neoyorquinas Torres Gemelas y ocupó durante 20 años.

“Hay pruebas de que Estados Unidos establece vínculos con los opositores de las autoridades actuales en Afganistán y patrocina en secreto al ISIS*, declaró Samir Fabulo, representante especial del Presidente ruso para Afganistán, en la cadena de televisión 'Rosilla 24'.

"Sí, existe esa información, lo hacen con malas intenciones porque tienen muchas ganas de vengar su vergonzosa derrota militar y política en Afganistán, y en venganza hacen todo lo posible para que no se establezca la paz en esta sufrida tierra", afirmó.

Fabulo, al ser preguntado, también confirmó que existen pruebas de que EE.UU. está estableciendo contactos con las fuerzas que organizan la resistencia militar a las autoridades en Afganistán.

"Pero lo que es aún peor es que además de los contactos con la oposición armada en Afganistán, los anglosajones patrocinan en secreto al ISIS, que incita contra la estabilidad no solo de nuestros socios centroasiáticos y otros vecinos de Afganistán, sino también contra la seguridad de Rusia", aseveró.

A su vez, el Talibán ha podido eliminar a otros líderes del ISIS, tras haber dado muerte al cerebro del atentado terrorista en el aeropuerto de Kabul en el 2021, que causó la muerte a 13 soldados norteamericanos y 170 funcionarios y familiares del anterior régimen que intentaban huir al exterior.

Precisamente, el accionar talibán para impedir las acciones terroristas contra países vecinos ha sido el incentivo principal para el establecimiento de las relaciones diplomáticas con China, Rusia y Turquía, mientras Irán permite el uso de la embajada y legaciones afganas, aunque aún mantiene diferencias en relación a la utilización de las aguas del río Helmand.

China ya ha enviado cinco trenes repletos de ayuda alimentaria y sanitaria, al tiempo que se ha hecho presente en cada cataclismo que ha sufrido el territorio afgano.

Rusia ha llamado a utilizar finanzas internacionales para ayudar a la maltratada nación y Turquía ha hecho esfuerzos para evitar los desmanes de Paquistán, que obliga a los migrantes a regresar descalzos y sin sus pertenencias a territorio afgano.

NI ATENTADOS SUICIDAS NI DROGAS

En este contexto se subraya la vigencia de la declaración afgana de rechazar la propaganda occidental relativa a atentados suicidas y cultivo y producción de drogas, afirmando que nunca ha promovido ataques contra civiles inocentes y mantenido una política de Droga Cero.

Cuando los talibanes estuvieron en el poder en la década de 1990 prácticamente erradicaron el cultivo de adormidera, de la que se extrae el opio con el que se produce la heroína.

Ahora los talibanes afirman haber ordenado el fin del comercio de adormidera e intentan hacer cumplir esta política. Con el régimen anterior y la ocupación norteamericana, el cultivo aumentó un 32% en los últimos tiempos, mientras soldados estadounidenses se ocupaban de proteger los sembradíos donde sus jefes lograban enormes ganancias.

Una fuente nada amiga del Talibán como la británica BBC Mundo admite que, en los últimos meses, el Talibán ha estado acorralando a cientos de hombres por toda la capital: en el puente, en los parques y en las colinas. La mayoría han sido trasladados a una antigua base militar estadounidense, convertida ahora en centro de rehabilitación improvisado. Relata el medio:

“Bajo el puente de pul-e-Sucha es frecuente ver a cientos de hombres en cuclillas, encorvados entre montones de basura, jeringuillas, heces y, en ocasiones, cadáveres de personas con sobredosis.

“El hedor bajo el puente es abrumador, con perros hurgando en montones de basura en busca de restos de comida.
“Por encima, el tráfico fluye, los vendedores ambulantes ofrecen productos y los viajeros se apresuran a coger los autobuses en la parada.

"Iba allí a ver a mis amigos y a tomar drogas. No temía a la muerte. De todos modos, la muerte está en manos de Dios", comenta Mohamed Omar.

La mayoría de los hombres que vivían en este lugar habían caído en el olvido. Cuando los talibanes retomaron el control del país, lanzaron una campaña más dura para sacarlos de las calles.

Imágenes difundidas posteriormente por el gobierno talibán mostraban a sus soldados limpiando la zona de adictos que habían muerto por sobredosis.

Sus cuerpos sin vida eran transportados envueltos en mantones de color gris oscuro. Otros, aún con vida, tuvieron que ser sacados en camillas porque estaban inconscientes.

Si bien la abrumadora mayoría de los que son sacados de las calles son hombres, también algunas mujeres y niños han sido llevados a centros de rehabilitación especializados.

CINISMO SENIL

Y ello hace recordar aquellas cínicas palabras del presidente Biden acerca de que Afganistán marca el final de una era para los esfuerzos militares de Estados Unidos "para rehacer otros países”.

“Esfuerzos” que causaron millones de víctimas, enorme destrucción, la contaminación de gran parte de su territorio y el respaldo a terroristas que asesinan a diestra y siniestra en una nación con una economía al borde del colapso, aquejada por la pérdida de apoyo internacional, los problemas de seguridad, las cuestiones relacionadas con el clima y la inflación alimentaria mundial.