Trump lanza amenaza a Chicago, pero luego baja el tono
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Lo hizo al estilo "Apocalypse Now". Después aseguró en declaraciones a la prensa, "no le haré la guerra". Gobernador lo califica de "aspirante a dictador"
Sombrero del general Custer, gafas de sol Aviator y, en lugar de la jungla de Vietnam, el perfil de Chicago de fondo.
Es el nuevo ataque de Donald Trump en versión "Apocalypse Now" contra la ciudad de Illinois, que desde hace semanas el presidente amenaza con intervenir, como hizo con Washington, para controlar el crimen y la inmigración.
“Me encanta el olor de las deportaciones por la mañana”, escribió The Donald en su cuenta de la red social Truth parafraseando la frase épica del coronel Bill Kilgore, interpretado por Robert Duvall, “me encanta el olor del napalm por la mañana”. Y añadió: "Chicago está a punto de descubrir por qué el Pentágono se llama Departamento de Guerra".
Una advertencia explícita que ha enfurecido al gobernador de Illinois: “El presidente de Estados Unidos amenaza con declarar la guerra a una ciudad estadounidense. No es una broma. No es normal”, respondió el demócrata JB Pritzker en X. "Donald Trump no es un hombre fuerte, es un hombre asustado. Illinois no se dejará intimidar por un aspirante a dictador", atacó el gobernador.
El comandante en jefe corrigió parcialmente el tono explicando a los periodistas en la Casa Blanca que "no quiere hacer la guerra" a Chicago.
"Queremos limpiar nuestras ciudades", agregó.
Según el jefe de inmigración Tom Homan, más de 200 soldados de la Guardia Nacional y 230 agentes antiinmigrantes podrían ser desplegados esta misma semana en la ciudad que el empresario definió como "la más peligrosa del mundo”. Por ello, la comunidad mexicana de Chicago, que representa el 21% de los residentes, decidió cancelar una serie de eventos para celebrar la independencia de México, que se conmemora el 16 de septiembre.
También fue cancelado "El Grito Chicago", un evento que el año pasado reunió a más de 24 mil personas, previsto para el 13 y 14 de septiembre.
La mano dura de la administración contra los migrantes continúa en otros estados.
En Massachusetts se lanzó la operación Patriot 2.0, cuyo nombre remite a la oleada de deportaciones de mayo que llevó al arresto de 1.500 personas en ese estado.
"Las políticas ‘santuario’ promovidas por la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, no solo atraen criminales, sino que también representan una amenaza para la seguridad pública. ICE está arrestando a acosadores sexuales, pedófilos, asesinos, narcotraficantes y miembros de pandillas liberados por las autoridades locales", dice un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional.
Las tensiones entre Wu y la administración Trump comenzaron en marzo, cuando la alcaldesa testificó ante el Congreso junto a otros tres alcaldes demócratas para defender las políticas migratorias de sus ciudades, en particular las llamadas leyes ‘santuario’ que limitan la cooperación entre las fuerzas del orden estatales y locales con la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En tanto, desde Corea del Sur llega la noticia de que las negociaciones con Washington para obtener la liberación de los trabajadores surcoreanos arrestados durante una redada en una fábrica de Hyundai en Georgia han "finalizado" y que pronto los más de 300 obreros serán liberados y repatriados.
"Gracias a una respuesta rápida y unificada, las negociaciones para la liberación de los trabajadores arrestados han concluido -declaró Kang Hoon-sik, jefe del gabinete del presidente Lee Jae Myung-. Quedan solo los trámites administrativos. Una vez completados, un vuelo chárter partirá para traer a nuestros ciudadanos de vuelta a casa".
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