Madrid y City no desentonan
especiales

Jugadores del Real Madrid celebran la victoria de su equipo ante el Manchester City. Foto: EFE/EPA/Adam Vaughan
Era el partido más esperado de esta ronda eliminatoria extra de la Liga de Campeones del fútbol europeo y el duelo entre el Manchester City inglés y el Real Madrid español no defraudó para nada.
Ciertamente, los dos últimos campeones de la Champions están actualmente lejos del nivel con el que llegaron a esas coronaciones, y del que se les previó a inicios de temporada, cuando pocos dudaban que estarían entre los ocho primeros de la ronda inicial, pero así y todo dieron un gran partido.
Nadie tiene la explicación de por qué los Citizens están a un nivel tan bajo desde que se anunció la renovación del técnico Pep Guardiola, y hay quienes hablan incluso de boicot de los jugadores para echarle del puesto. Esto último me parece bastante surrealista, pero lo cierto es que no están dando el rendimiento que de ellos se espera y no hay explicación aparente.
Quizás se cansaron de ganar y el hambre sí es un aspecto fundamental para asumir cualquier evento deportivo, sobre todo cuando las distancias no son tan grandes entre los rivales.
A nivel defensivo el Real Madrid tampoco está bien, pero en este caso se sabe que las bajas de los titulares son lo fundamental, y por eso sufren bastante cuando les llegan al área.
No obstante, de medio campo hacia adelante las dos nóminas siguen siendo de las mejores de Europa y eso quedó plasmado este martes en el estadio Etihad, donde constantemente se creaban situaciones de peligro para uno y otro bando.
Por primera vez luego de seis partidos previos los merengues tuvieron más ocasiones que los SkyBlues, y si no fuera por el portero brasileño Ederson pudiéramos estar hablando de una goleada histórica.
De todos modos, ya fue notable que le encajaran al City su primera derrota en casa en los últimos ocho años a nivel europeo, donde siempre habían puntuado.
Tácticamente Carlo Ancelotti le ganó a Pep la partida ampliamente, acentuado en el hecho de que el catalán tuvo que hacer un par de cambios obligados por problemas físicos de sus jugadores. Aquí se apunta también a por qué se apostó por futbolistas que no estaban en su mejor momento de forma, pero aparentemente son los que gozan de la entera confianza del preparador.
En este punto también el italiano salió airoso, pues sus modificaciones mejoraron el juego del Madrid y le llevaron a otra victoria épica, que les pone de nuevo bien anímicamente en una campaña plagada de altibajos.
La escena queda lista para el choque de vuelta, el miércoles de la próxima semana, donde Guardiola deberá hacer lo que hizo Ancelotti ahora: ganar por primera vez como visitante en un duelo bilateral.
El despertar del atacante noruego Erlin Haaland, aprovechando la ausencia de Antonio Rudiger en la zaga blanca, fue de lo poco positivo que mostraron los manchesterinos, y a eso se encomendarán en la vuelta. A esta noveleta todavía le faltan capítulos interesantes por ver.
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