Liga Élite: Avispas eluden hachazos
especiales

Foto: Roberto Morejón
En el cruce de semifinales en la Liga Élite del béisbol cubano entre Las Tunas y Santiago de Cuba el favoritismo era unánime a favor de los primeros.
Los Leñadores comenzaron arrolladores con par de sonrisas en su estadio Julio Antonio Mella, pero en la visita al Guillermón Moncada las Avispas sacaron a relucir su picada, y el tope tendrá que regresar a suelo tunero.
Los monarcas nacionales venían de ser barridos en la última subserie ante sus rivales de turno, pero rápidamente demostraron que esto es harina de otro costal.
Ha sido una serie en la cual los indómitos han estado a remolque todo el tiempo, pero a cuentagotas han logrado descontar grandes diferencias para llenar de emociones las últimas entradas.
Tres de los cuatro choques han tenido que ir a extrainning, y en dos de ellos se impusieron los santiagueros, casualmente en ambos casos gracias a conexiones de su primer bate Francisco Martínez, el último de ellos un espectacular jonrón con bases llenas para dejar al campo a sus contrarios.
Cuando los pupilos del mentor Abeisy Pantoja marcaron tres veces al comienzo de la décima entrada pensé que estaba todo dicho, pero Martínez dio un vuelco al pizarrón para dar lustre a una jornada en la cual se había id en blanco en cuatro turnos anteriores.
Previamente a mi juicio Pantoja cometió un grave error al no sacar del montículo al relevista Yanielkis Duardo, cuando era evidente que no estaba bien, independientemente de que fue mal defendido.
En sentido general esta ha sido una semifinal en la cual la defensa se ha comportado de manera bastante floja, al igual que el manejo del pitcheo, por ambos planteles.
En medio del calor sofocante en el que se está jugando, sobre todo en este cruce oriental, es muy importante saber cuándo aplicar la grúa para no regalar nada, y además tener listo a ese serpentinero para otro momento.
De todos modos, las palmas para estas Avispas que han sorteado todo tipo de dificultades. Para nosotros este era el equipo que no tenía lo necesario para llegar a la postemporada por su nómina (siempre vimos mejor a Pinar del Río), pero no solo llegaron a esta instancia, sino que siguen vivos pese a perder también a dos de sus principales piezas:Yoelquis Guibert y Yoel Yanki, precisamente los dos que mejor batearon ante los del Balcón del Oriente.
Esta versión hace recordar a las antiguas Aplanadoras, porque la ofensiva es tan feroz como aquella sin tener en teoría grandes nombres, pero sobre todo brilla por su garra y entrega al diamante, capaces de suplir las evidentes falencias en defensa y pitcheo.
Siempre da gusto ver un equipo que no se rinde pese a las adversidades, y ojalá podamos disfrutar al menos hasta un séptimo juego. Con permiso de los campeones, claro está.
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