Lanzan primer auto que funciona con excrementos humanos

La búsqueda de combustibles alternativos en la industria es una tarea que se viene llevando a cabo desde hace décadas. Ahora, con la eclosión del coche eléctrico, parece que ese tipo de investigaciones ha quedado en segundo plano, pero no es así.

La búsqueda de combustibles alternativos en la industria es una tarea que se viene llevando a cabo desde hace décadas. Ahora, con la eclosión del coche eléctrico, parece que ese tipo de investigaciones ha quedado en segundo plano, pero no es así.

Excrementos, una manera de alimentar a un coche eléctrico

Urban Utilities ha lanzado el primer SUV alimentado con excrementos de Australia, ampliando su flota de coches alimentados con electricidad generada por residuos humanos.

Bautizado con el nombre de «Número 2» (en inglés es una forma elegante de decir que vas al baño a defecar), el Hyundai Kona Electric es el segundo vehículo que se une a la línea de coches de caca de Urban Utilities. «El ‘Número 2’ no es el típico todoterreno: es un S-Poo-V (en vez de SUV), con un emoji de caca gigante en el lateral para que no haya que adivinar qué lo impulsa», afirma la portavoz de Urban Utilities, Anna Hartley,

Hartley explica que que la energía utilizada para cargar el modelo de Hyundai se produce cuando el biogás procedente del tratamiento de aguas residuales se introduce en una unidad de cogeneración (un motor gigante que genera electricidad) en la planta de tratamiento de aguas residuales de Oxley, en Brisbane (Australia).

«Quizá no se den cuenta, pero más de 330.000 personas del sur y el oeste de Brisbane contribuyen a crear combustible para nuestros coches que funcionan con caca cada vez que tiran de la cadena«, apunta.

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«Esta energía no sólo ayuda a mantener nuestros coches en la carretera, sino que también nos ayuda a hacer funcionar nuestras dos mayores plantas de tratamiento de aguas residuales en Oxley y Luggage Point”, añaden desde Urban Utilities. «Aprovechando el poder de la caca, reducimos nuestros costes de funcionamiento y ayudamos al medio ambiente utilizando una fuente de energía más sostenible, así que todos ganamos».

Si se te ha pasado por la cabeza la loca idea de que tu coche pueda funcionar con tus excrementos, olvídalo. Según sostiene Hartley, “de media, los hábitos diarios de una persona pueden generar suficiente electricidad para que el coche recorra unos 450 metros«.