La reanudación de las clases: evidencia de que Cuba se recupera
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La reanudación este lunes de las actividades docentes en gran parte del país, luego de estar suspendidas debido al impacto de los huracanes Oscar y Rafael, es una expresión de cómo paulatinamente Cuba regresa a la normalidad en medio de severos daños materiales.
Sobre el reinicio del curso escolar, las labores de recuperación en el occidente y los impactos de los sismos en el oriente, se habló en la Mesa Redonda Informativa de la radio y la televisión cubanas.
Aunque en la provincia de Artemisa solo 18 escuelas, de 228, pudieron abrir las puertas a sus educandos, se evidenció con cuánta intensidad y premura se trabaja por dejar listas las restantes, en medio de colosales esfuerzos por restablecer el servicio eléctrico y el abasto de agua.
Pero que un país en las condiciones de Cuba, con serias limitaciones económicas y financieras, logre desafiar los embates de la naturaleza y se levante es gracias a la unidad de su pueblo, sin restarle mérito a la ayuda solidaria internacional.
Reportajes sobre historias de vida, hazañas y la movilización de maestros, trabajadores, familias y estudiantes que se sumaron a las tareas de recuperación de sus instalaciones educacionales mostró el espacio radiotelevisivo.
Y aunque el reconocimiento a ellos lo hizo desde la red digital X Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, también los ministros de Educación y de Educación Superior felicitaron a quienes contribuyeron a reanudar las clases en los territorios afectados.
Directivos del Ministerio de Salud Pública informaron de cómo se alistan hospitales y otros centros asistenciales además de instituciones de ciencias médicas.
Entonces la felicitación se hizo extensiva a los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, a los contingentes de las empresas eléctricas, de telecomunicaciones, de la construcción y de recursos hidráulicos.
Porque esas y otras fuerzas y organismos, junto al pueblo, laboran sin descanso por borrar las huellas no sólo de los huracanes Oscar y Rafael, sino de los sismos que sacudieron el oriente cubano.
Por ejemplo, en Granma las principales afectaciones se concentran en las viviendas y en instituciones hospitalarias, panaderías, centros educacionales, salas de televisión y en la red eléctrica. Así lo constató la comisión gubernamental integrada por Jorge Luis Broche, miembro del Secretariado del Comité Central; Eduardo Martínez , viceprimer ministro, y el general de división Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil.
Desde varios territorios llegaron los reportes periodísticos de cómo avanzan las tareas de la recuperación, que a diario son chequeadas por la máxima dirección del país y en cada provincia dañada tienen a varios cuadros de alto nivel brindando su apoyo.
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