Cuba, in extremis, discutirá el bronce en el Mundial sub-23 de Béisbol (+Video)

Sí señores, siempre he dicho que la redención existe, y precisamente con una dosis XL de ella Cuba se impuso in extremis 9-8 a Panamá para en definitiva acceder al partido por el bronce del Mundial sub-23 de Béisbol, el cual disputará este sábado a partir de las dos de la tarde ante Colombia.

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Digo redención, pero también coraje, para lidiar con un certamen en el cual la presión, y el hecho de ir a ese choque con 17 de 24 efectivos, les aseguro ha pasado factura. A propósito de las deserciones, tras el triunfo ante Panamá, se confirmó el abandono de la escuadra por parte del utility de cuadro Miguel antonio González, una baja que reduce aún más las opciones de mover piezas ante los cafeteros esta tarde.

Otro episodio de robo de talentos, ante el cierre del acuerdo beisbolero MLB-FCB. Pero toca, como en otras tantas ocasiones, reponerse, y salir a la grama en busca de brindar la mejor versión posible por parte de los 16 jugadores que culminarán en tierras aztecas defendiendo la bandera tricolor.

El desafío

El duelo contra los canaleros se antojaba tenso de principio a fin, además de por la poca disponibilidad de piezas, por la connotación del mismo. Tocaría venir de abajo, remontar, algo que a Cuba no se le ha dado bien en los últimos torneos, pues los itsmeños le marcaron dos al taponero devenido abridor Frank Abel Álvarez en la alta del segundo capítulo, otra en el inicio del tercero, y dos más en el cuarto.

En las postrimerías de ese acto Cuba ripostaría con rally de cinco anotaciones, una reacción en la cual mucho tuvo que ver un doble de Rodoleisis Moreno con los ángulos cuajados el cual decretó la expulsión del box del abridor Abraham Atencio Jr, y un cañonazo del capitán Guillermo Garcia, a lo cual se sumaron dos pifias de la defensa canalera.

La tensión continuaría al límite, pues los del itsmo aprovecharon en la alta del sexto una marfilada del antesalista Yandi Yanes en tiro a primera, un wild del relevista Brayn Chi, también en roles intercambiados, y un elevado de sacrificio de Joshwan Wright, con el cual se colocaron en ventaja momentánea.

Justo ahí llegaría el primer acto de redención, pues antes de caer el telón el propio Yanes lavó su honra con biangular, el designado Iván Prieto se sacrificó, y Rangel Ramos hizo los deberes al remolcar con fly de sacrificio y forzar el extrainning.

Justo allí parecía que el barco hacía aguas, pues los panameños le facturaron dos a Chi y la escena de suspense y tensión extrema quedó lista para el epílogo.

Allí se crecieron los nuestros, con racimo salvador de tres, en el cual fue determinante el cañonazo remolcador del jardinero izquierdo Yuddiel González, el mismo que con su cuadrangular salvador nos concedió el triunfo sobre Taipei de China, y quien luego no había estado ajustado con el madero.

Momento de festejo tras el cohete impulsor de Yuddiel gonzález. Foto. Guillermo Rodríguez Hidalgo, enviado especial.

Pero la vida concede segundas oportunidades, y en esta ocasión los Dioses del béisbol se la concedieron a los antillanos, que de la mano de ese cohete de González, y el rescate de Chi, no permitió limpias en 4.1 actos de faena en los cuales estrucó a cuatro oponentes, se llevaron la importante sonrisa.

Ciertamente, por remar a contracorriente desde el momento en el que pusieron un pie en tierras aztecas, los nuestros merecían esa victoria.

De esa forma, y al conjugarse el éxito de los nuestros con el triunfo de Venezuela 5-2 sobre Taipei de China, quedaron definidos los partidsos por la preseas, a razón de Cuba-Colombia, y los anfitriones mexicanos ante los de la República Bolivariana por el oro, con la posibilidad para los aztecas de reeditar su cetro de la versión precedente.