Asma: nuevas revelaciones

Según el Informe global sobre el asma, http://globalasthmareport.org/ , unos 300 millones o más de personas están aquejadas de asma, y se calcula que para el venidero año esa cifra pudiera incrementarse significativamente.

Dicha enfermedad pulmonar, relativamente frecuente, comienza usualmente en la infancia, aunque también puede aparecer en adultos, y afecta a personas de todas las edades, reporta la OMS, y precisa que con tratamiento adecuado y tomando las debidas previsiones, los pacientes que la sufren pueden llevar una vida normal.

Aunque en la actualidad aún no existe una cura para el asma, recientes indagaciones arrojan nuevas luces al respecto.

Científicos de la universidad Kings College, de Londres, descubrieron una nueva causa de este padecimiento, que pudiera ayudar a su cura.

La revista Sciencie dio a conocer, a inicios de este mes, la mencionada investigación, donde se constata que las células que cubren las vías respiratorias se comprimen hasta destruirse durante un ataque, y ese daño en el revestimiento de estas vías no se había considerado hasta ahora como causa del asma.

Con esa constatación se abre una puerta a nuevos tratamientos, no solo paliativos de los síntomas, sino que puedan evitar el daño que esta afección puede ocasionar a la salud.

En Cuba, el asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, según ha referido la máster en Farmacoepidemiología Mercedes Jiménez Martínez, especialista en Medicina General Integral y en Alergología.

Para arribar a dichas conclusiones, los expertos estudiaron en ratones y muestras de tejido pulmonar humano el evento conocido como broncoconstricción.

El mismo se asocia a ataques repetidos de asma que pueden causar cicatrices permanentes y estrechamiento de las vías respiratorias, provocando que el músculo liso que rodea las vías respiratorias comience a contraerse y tensarse, lo cual se conoce como broncoconstricción, indica Prensa Latina.

Dicha broncoconstricción daña el revestimiento de las vías respiratorias, provocando una inflamación a largo plazo, y la cicatrización de heridas e infecciones que podrían llevar a más ataques.

Imagen tomada de slideplayer.es

A propósito del descubrimiento, fruto de más de una década de trabajo, la autora principal del estudio y profesora de Biología celular del King’s College, Jody Rosenblatt, señaló: «Como biólogos celulares, hemos podido demostrar que la constricción física de un ataque de asma causa una destrucción generalizada de la barrera de las vías respiratorias. Sin esta barrera, los pacientes con asma tienen muchas más probabilidades de sufrir inflamación a largo plazo, problemas de cicatrización de heridas en las vías respiratorias e infecciones que provocan más ataques. Al entender este mecanismo fundamental, ahora estamos en mejor posición para prevenir todos estos eventos».

El estudio también ha ensayado un tratamiento experimental que podría ser el primero que combata las causas del asma y no solo alivie sus síntomas.