Nueva ola migratoria desata alarmas en Panamá
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El ministro panameño de Seguridad, Jonattan Del Rosario, informó al diario La Estrella que los irregulares, de varias nacionalidades, ingresaron al país durante el pasado fin de semana, y los concentraron en la pequeña comunidad solo accesible por mar o aire.
Confirmó que se detectaron al menos seis casos de malaria, además de ocho mujeres embarazadas, quienes reciben la atención médica correspondiente y entre los migrantes se distribuyeron más de cinco toneladas de alimentos, agua y medicamentos.
El titular informó que en comunicación con su homólogo colombiano supo que hasta ayer no se aprecia un flujo masivo desde el vecino país, mientras fuentes periodísticas de aquella nación señalaron que el numeroso grupo se concentró del otro lado de la frontera, en Capurganá, para avanzar unidos.
'Tenemos que estar claros que estos flujos se mantienen en constante desarrollo', dijo el ministro, quien insistió en que en Puerto Obaldía la emergencia la atiende personal de los servicios panameños de migración, salud, protección civil y frontera.
Si bien en sus primeras declaraciones al periódico El Siglo, Del Rosario dijo que tras las verificaciones de rigor a los ilegales se les ordena abandonar el país, señaló a La Estrella que la próxima semana sostendrá una reunión con las autoridades de Costa Rica para analizar esta nueva ola, sin embargo, no precisó la agenda.
En un video difundido aquí por los medios de prensa, varios de los ilegales expresaron su deseo de continuar la ruta para unirse a la caravana centroamericana que avanza hacia Estados Unidos, y el ministro panameño ratificó que la salida voluntaria o la deportación son las opciones para los recién llegados.
Puerto Obaldía se encuentra dentro de la comarca indígena Guna Yala y autoridades de su Congreso General reaccionaron a la presencia de los ilegales en su territorio porque ponen en peligro la salud de sus comunidades aledañas, además que devastan cultivos de autoconsumo.
El epidemiólogo Isaías Cedeño indicó que los seis casos de malaria detectados fueron controlados, por lo cual hasta ahora 'no se puede hablar de una alerta sanitaria' y aclaró que en esa región todos los años se detectan contagios, pero el virus más letal fue cortado, no obstante, afirmó que los migrantes se enfermaron antes de llegar.
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