Play off: la pasión se desborda en Occidente

El venidero miércoles comenzará en el estadio Victoria de Girón la semifinal occidental de esta LI Serie Nacional, con el match Industriales- Matanzas, uno de las más esperados de la afición, entre otras cosas, por la rivalidad que entraña Víctor Mesa y la tropa azul que dirige hoy Lázaro Vargas.

Con más días de descanso por haber terminado en apenas cinco partidos su enfrentamiento contra Cienfuegos en cuartos de final, los “leones” de la capital salen con ligera ventaja en los pronósticos, no solo por el rendimiento frente a los “cocodrilos” yumurinos en la etapa clasificatoria (4-2), sino por la historia en estas rondas decisivas y sobre todo, por la excelente forma deportiva exhibida ante los sureños.

Ante el empuje psicológico de los matanceros —vinieron de abajo frente a Sancti Spíritus y ya aseguraron bronce—, Industriales dependerá mucho de  esa garra y confianza que tienen todos sus jugadores para desempeñarse en play off, cuando los nervios traicionan a muchos en estadios llenos y no hay tiempo para tomar un segundo aire, pues en siete partidos como máximo se define la vida del equipo en la Serie.

Si Vargas consigue que el pitcheo se comporte como lo hizo frente a los “elefantes” cienfuegueros (1,80 de promedio de carreras limpias), liderado por Odrisamer Despaigne; y su bateo responda con la efectividad y productividad de siempre (promedian 311 de average), pocas opciones dejará a las mordidas que puedan venir de los “cocodrilos” en sus predios, antes de encerrarse con ellos en el Latinoamericano, donde los azules parecen invencibles.

Esto lo sabe de sobra Víctor Mesa, quien les ha reiterado, una y otra vez a sus muchachos, que para mejorar el salto alcanzado ya (del lugar 14 en la pasada campaña al tercero hoy) lo único que se requiere es jugar a la pelota con la misma pasión y entrega que lo han hecho hasta ahora, con mínimos errores, máxima concentración y una correcta fundamentación de los aspectos técnico-táctico.

La mayor alegría popular de Matanzas en las dos últimas décadas pudiera todavía ser más grande, pero las semifinales serán nuevamente un match inédito para esos jóvenes peloteros, a quienes nadie puede descartarlos porque bateo oportuno, pitcheo certero y una dirección inteligente le sobran para obrar el milagro de convertirlos en finalista al título nacional.

Sea cual sea el resultado, lo cierto es que el ganador entre Industriales y Matanzas irá en busca de la corona más codiciada del deporte cubano, la cual desde hace tres temporadas duerme en Occidente (La Habana 2009, Industriales 2010 y Pinar del Río 2011). Las pretensiones son altas y quedan muchas emociones por vivir, pero vuelven a soplar vientos del oeste para los monarcas.

¿Industriales o Matanzas? ¿Vargas o Víctor? ¿Leones o Cocodrilos? ¿Azules o Rojos? ¿Cuántas preguntas para una misma respuesta? ¿Alguien se atreve?