Proyectan auge de nuevas tecnologías en Feria cubana del Libro

Al cerrar aquí la edición 26, Rodríguez declaró que lo anterior es una necesidad ante el auge cada vez mayor, sobre todo entre los jóvenes, de esas variantes para la lectura, por lo cual, sin desdeñar los soportes tradicionales, es preciso brindarles más oportunidades en ese sentido.

Afirmó que ya el ICL, en coordinación con otros entes cubanos, trabaja en pos de ese objetivo, mediante el cual crecerán las producciones digitales que facilitarán las descargas gratuitas de textos y otras alternativas que brindan esos adelantos tecnológicos.

Al presentar el resumen de estas 66 jornadas, desde el comienzo el 9 de febrero en la Fortaleza de La Cabaña en La Habana, el directivo enfatizó en que a pesar del bloqueo económico de Estados Unidos y disímiles limitaciones materiales, circularon 746 nuevos títulos con casi tres millones de ejemplares.

Aludió a más de dos mil 500 acciones literarias, conferencias, paneles y presentaciones que tuvieron lugar, con el énfasis en el tributo a Fidel Castro y a José Martí y la dedicatoria al relevante intelectual y revolucionario Armando Hart y a Canadá como país invitado de honor.

La feria es perfectible, apuntó Rodríguez al señalar que no obstante, personalidades del mundo editorial en otras naciones quedan admiradas por esta masiva convocatoria de Cuba a la lectura y se interesan por conocer estas experiencias nacionales.

Resaltó que el precio promedio de los libros fue inferior a los 10 pesos en moneda nacional y una cifra superior al millón 811 mil 620 de personas acudieron a estas jornadas literarias.

El esfuerzo en la impresión de textos continuará durante el año, insistió el presidente del ICL al pronunciarse por la estabilidad en la industria poligráfica cubana y la reimpresión de títulos de notable calidad y acogida por los lectores que esperan años por ver de nuevo la luz.

Como filosofía del mayor evento cultural en Cuba ratificó el interés por contribuir a cultivar a las personas y no a la obtención de ganancias a toda costa, lo cual es consecuente con la máxima de Fidel Castro de decirle al pueblo, en vez de cree, lee.