Muebles cubanos: ¿atractivos y a buenos precios?

Fotos: annaly Sanchez/CubaSí

  
De una pasada uno percibe la mesa. Pero al detenernos el trabajo de marquetería sorprende. Pedacitos de madera de distintos tipos, tamaños y colores forman una imagen asombrosamente bella. “Es un arte”, afirma Julio Heredia, un creador de Manzanillo, provincia de Granma, que no pierde una oportunidad como la que cada año ofrece la Feria Internacional de Artesanía FIART.

De su padre heredó el oficio, luego lo superó, pues él no hacía este tipo de trabajo. “Era un tremendo especialista en carpintería y, ya viejo, cuando me veía haciendo esto se echaba a reír, mientras yo le decía: `de esto tú no sabes nada`”.

Así ha transcurrido el tiempo y ya Julio lleva más de veinte años dedicado al oficio. “Es una labor que se las trae; hay que tener en cuenta las propiedades de las maderas, las uniones, son muchos detalles”.

Julio Heredia, un creador de Manzanillo, provincia de Granma

Generalmente el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) le proporciona la materia prima, y en otros momentos la consigue a través de la empresa forestal de su territorio.

Un bello juego de comedor de seis sillas tiene un valor de mil 200 CUC. ¿No le parece muy caro?, trato de provocarlo, pero Julio no se incomoda.

“En el precio —expresa— está incluido el material, la transportación, además lo artístico que caracteriza esta labor de marquetería.

“Hasta ahora todo lo que traigo lo vendo; algunas personas consideran los muebles un poco caros, mientras otras consideran que están en precio. Yo los fabrico a conciencia, para que sean aprovechados por unas cuantas generaciones”.

“¿En cuanto a FIART? creo es el más importante que se organiza en Cuba y también en la zona del Caribe. Las producciones cubanas tienen muy buena calidad”.

Proyecto Familia Velázquez

Hijo de un reconocido ceramista —Fernando Velázquez Vigil, 1950-2002—, Fernando Osmil Velázquez Torres ha incorporado a su obra todo cuanto aprendió de su progenitor, pero esta vez además del barro y otros materiales emplea madera y metales.

En la actualidad denominado Proyecto Familia Velázquez —y con tres talleres en toda la ciudad— Osmil se dedica, fundamentalmente, al mobiliario de exteriores (barras, bancos, juegos de mesas con sombrillas, tarimas).

Yemil Mayoli, su representante, aseguró a CubaSí que fabrican todo tipo de muebles, con diversas combinaciones: hierro-cerámica, madera-cerámica, madera sola, en dependencia de lo que se solicite.

Una interrogante recurrente son los precios, por lo costoso.  Marta Figueredo, comercial del Proyecto, señaló que varían, pues mucha de la materia prima es importada. “Además, hacemos muebles personalizados, y estos tienen un valor superior”.

Marta Figueredo, comercial del Proyecto

En cuanto a la participación en la feria, recientemente concluida, expresó que es muy importante no solamente por el nivel de venta que se logra, sino que “aquí obtenemos muchos contratos con clientes cubanos y extranjeros. Ello nos sirve para incrementar nuestras ventas y, por ende, las del Fondo Cubano de Bienes Culturales”.

En tanto Yemil agregó que no es un mercado asequible por varios factores. “Los materiales no se encuentran en el país, se compran en México, otros se adquieren en Panamá, como por ejemplo, la lona dickson que se utiliza para las sombrillas. Eso encarece muchísimo el producto”.

Resaltó, además, que son muebles vinculados al arte, “todo tiene un detalle de cerámica de Fernando Velázquez y, por supuesto, esto le proporciona un valor agregado”.

Faro en Muebles

Cuando el período especial arreció, Jorge Luis Fariñas de La Paz, se inició en el campo del cuentapropismo. “Colapsó la industria sideromecánica y tuve que buscar alternativas”, subrayó el  diseñador de moldes y troqueles, y ajustador herramentista.

Jorge Luis Fariñas de La Paz

Así comenzó en el año 2003 y desde entonces ha venido perfeccionando su quehacer como miembro de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA), aplicando sus conocimientos a la carpintería. Hoy Faro en Muebles fabrica muebles de lujo, por decirlo de alguna manera, y eso le enorgullece.

Para ello cuenta con un espacio en el capitalino municipio de Marianao, donde laboran 7 carpinteros, tres ayudantes, y un jefe de taller.

¿Sorprende el acabado de sus producciones?

“Produzco todo tipo de mobiliario y carpintería en blanco, y es cierto que me esmero mucho en el acabado. Trato de hacer los muebles con un estilo clásico, siempre dándole un toque de modernidad. De ahí que los precios no sean baratos. Siempre he dicho que hay que pagar la obra artística y eso es lo que trato de hacer.

“A veces hago los diseños totales, en otros me inspiro en cosasque veo y les hago algunas variaciones”.

Consideró fundamental participar en la feria, “no solo porque uno expone, y la gente te conoce, ve la calidad de tu trabajo, sino porque desde el punto de vista económico hacemos muy buenas ventas. Ahora mismo hemos hecho un contrato importante con una empresa. Se trata del mueble principal que hemos traído, una mesa con diez sillas, para un protocolo. Lo tuvimos que sacar de la exposición, pues ya quisieron llevárselo. Como ves FIART siempre nos proporciona alegrías”.

Luego de una rápida mirada …

Sin lugar a dudas, la calidad de la artesanía cubana —en sentido general— crece por día, lo cual se evidencia en las ferias que dos veces al año el FCBC organiza en la capital del país, y a donde acuden creadores de toda la Isla.

Tal consideración resulta muy acertada en lo que concierne a los muebles, no solo por el “toque final” que cada artesano proporciona a sus obras, sino también por el diseño práctico, original y utilitario.

FIART es un espacio apreciado, que da posibilidades de exponer, de conocer lo que de un extremo a otro del país se hace en materia de artesanía. Son días que la población capitalina, incluso proveniente de otras naciones, agradece sobremanera.

De uno a otro año los creadores afinan su puntería y se disponen a traer lo mejor de sus producciones. Esperemos que en la edición 2017, todavía en la distancia de doce meses por transcurrir, la feria nos siga sorprendiendo por la belleza y originalidad de lo que se muestra y, también, ¿por qué no? con precios más asequibles para todos los cubanos.