Van Van para siempre

Van Van para siempre
Fecha de publicación: 
3 Diciembre 2015
0
Imagen principal: 

La gente tomó como suya la obra de Formell y de la mano la hicieron crecer entre los bailadores.

Van Van forever, sí. Van Van para siempre. Sé que para mí y tantísimos más cubanos la orquesta de Los Van Van persistirá en nuestra mente, en muchos recuerdos de diferentes etapas, en las primeros intentos por aprender a bailar, en los archivos del móvil, entre los discos de música más queridos. Porque Juan Formell creó algo eterno, lindo, grande, sabroso…

 

Según él mismo contaba en algunas entrevistas, nunca pensó que la banda que nació en el 69 duraría tantos años. Y ya van por 46. Quizás en aquel momento ese bajista y gran compositor estaba simplemente experimentando y unos cuantos dirán que le salió bien. Pero yo creo que hay mucho más que eso.

 

Formell sabía lo que hacía y en esa experimentación musical- que no cesó hasta sus últimas creaciones- dejó sus mejores ideas, su más grande visión y su diáfana manera de comprender la música que lo antecedió para absorberla y fundar un estilo auténtico. Los temas de Van Van se reconocen en cualquier lugar donde suenen, ya sean los más recientes que pasan por la radio u otros que hicieron época 40 años atrás.

 

Lograr eso, que con solo escuchar una canción el público sepa de qué orquesta se trata, es una de las cosas más difíciles en el arte. Y Formell lo consiguió. Él fue un genio, sin dudas. Y me sumo a lo que dice su hijo Samuel (actual líder de Van Van) cuando asegura que hombres músicos como él aparecen cada 100 años, porque la cuestión no es ser popular un día. No se trata de durar, sino de perdurar.

 

van van gente

 

Todos esos aportes de Van Van en sus inicios (integrar una batería a una orquesta de música popular, cambiar el tumbao del piano, chirriar las cuerdas del violín como si fuera una guitarra, etc.) marcaron el estilo de la banda, y al mismo tiempo siguieron revolucionando, nunca se quedaron estáticos. A pesar del riesgo que siempre suponen innovaciones de este tipo, la gente tomó como suya la obra de Van Van y de la mano la hicieron crecer entre los bailadores.

 

Vísperas del cumpleaños 46 de Van Van, Samuel Formell conversó con Cubasí y dejó un mensaje de felicidad para todos los cubanos en este fin de año e inicios de 2016.

 

¿Cuáles han sido los principales desafíos para dirigir una orquesta legendaria como Van Van?, no solo ahora que tu padre no está, pues antes ya estabas al frente, aunque asesorado por él…

 

Mi padre fue muy inteligente, él me preparó en vida para esto, me dejaba irme solo con la orquesta de gira. Creo que ese entrenamiento fue muy bueno. No hubo que llamarme mucho la atención porque desde niño yo lo veía componer y trabajar en los estudios de grabación. Aprendí mucho con sus consejos desde que estaba en la escuela de arte. Me mostró el camino que debía transitar y lo que había que hacer el día en que él no estuviera para que Van Van siguiera adelante.

 

Juan Formell y Van Van se han reconocido siempre como revolucionarios por la inquietud creadora, las variaciones a la música popular. En el escenario actual, ¿cuáles serían los aportes de Samuel?

 

La inquietud está constantemente en nosotros, en el piano, la percusión, la armonía, la melodía… Siempre intentamos hacer algo nuevo que no se parezca a lo anterior, pero igualmente hay que tener cuidado de despegarse de eso que nos identificó por años.

 

Podemos cambiar el timbre del teclado y parece que cambia la música, pero no cambia el ritmo. La parte ritmática es muy importante, es lo que hace que el bailador se mueva y además hace falta un coro que acompañe ese ritmo y se quede en la memoria de la gente.

 

La música cubana no la podemos complicar mucho. Los ejemplos recientes de la música en el mundo no tienen mucha propuesta, de hecho creo que esta se ha reducido bastante. Hay mucha música buena por escuchar en el mundo.

 

Van Van puede que tenga temas con dos acordes y de ahí sale toda la música, pero en los demás hay que recrear la armonía. Mi padre me enseñó que un álbum tiene que tener balance, y esto lo da el texto, los aires, las melodías, la armonía y la parte rítmica. Equilibrar eso es lo que hace que un disco sea exitoso.

 

van van de blanco

 

Para hacer una buena producción hay que saber también de lo que pasa en el mundo. Temas como “Muévete” o “Deja la bobería” son algunos con los que él marcó, rompió con lo que era normal en la música cubana. O sea en un volumen colocas “un tema de investigación” como “Qué palo es ese” y mantienes el balance en el resto de los tracks. De momento se siente un beat o un funky, pero el álbum sigue siendo música popular cubana.

 

Esos son los secretos que mi padre aplicó, él sabía que debía haber una evolución. El grupo y yo nos sentimos con muchos deseos de mantener esa inquietud, esa inspiración que él dejó. Por ejemplo Robertón incluyó dos temas suyos, Leliebre, Jorge Díaz también están componiendo.

 

Creo que siempre habrá compositores que aporten mucho a Van Van.

 

Muchos líderes de orquestas populares hablan de cuánto el público cubano ha absorbido géneros foráneos y del peligro de perder tradiciones como el baile del casino. ¿Cómo ves tú el panorama cubano?

 

Creo que hay muy buenas orquestas cubanas ahora mismo haciendo un súper trabajo, como Habana de Primera, Issac Delgado, Manolito y su Trabuco…

 

El movimiento de música popular no se ha perdido. Quizás los medios han influido en que estos géneros o estilos musicales foráneos hayan entrado a Cuba con mayor fuerza. Por ejemplo ahora el reguetón, a partir de las mezclas con la salsa y la timba, está siendo más acertado que en los inicios cuando era solo un DJ con dos cantantes.

 

Los Van Van seguimos defendiendo la música cubana y al bailador. Mi padre lo decía, “hacemos música para bailar”.

 

El concurso Sonando en Cuba que creó Paulo FG le encantó a la gente y el objetivo era rescatar con estos jóvenes la música cubana.

 

La época de mayor fuerza en nuestra música popular fueron los 90, cuando existía el Palacio de la Salsa y bandas como Van Van, Manolito, El Médico, NG la banda o la Charanga arrastraban masas. De cierta forma el movimiento se fue dispersando.

 

Esta es nuestra música. Los medios también tienen que apoyarnos.

 

Habría que empezar por recuperar espacios para bailar con precios asequibles para los cubanos.

 

Exactamente. Mi padre siempre defendió eso. Para poder bailar nuestra música hay que tener lugares con precios que los cubanos puedan pagar con su salario. Los Van Van estamos en disposición de hacer conciertos al aire libre gratuitos. Lo que necesitamos es que el gobierno de la ciudad o el Ministerio de Cultura apoyen estas iniciativas.

 

van van de frente

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.