DE LA BIENAL: Hay que ir a La Cabaña (+ FOTOS)

Hay que ir a La Cabaña, y no solo para ver la ceremonia del Cañonazo. Ahora mismo está emplazada en la legendaria fortaleza la más importante muestra de arte cubano de los últimos años: Zona franca, mega exposición colateral de la XII Bienal de La Habana.

Se dice fácil, pero téngase en cuenta que son centenares de creadores vivos, de todas las generaciones y procedencias, exhibiendo obras recientes.

Casi todas las bóvedas y espacios abiertos de la instalación están puestas en función de las exposiciones personales y colectivas. Es fácil ubicarse: en todos lados hay mapas y la señalética es muy funcional.

Pero, a decir verdad, no va mucha gente a La Cabaña. No toda la que debería ir, teniendo en cuenta la contundencia de la convocatoria.

Quizás hubiera ayudado una mayor oferta gastronómica, al estilo de la de las Ferias del Libro, que tienen por sede ese mismo lugar. O quizás una campaña promocional más agresiva.

Lo cierto es que no todos los amantes del arte en esta ciudad se han aventurado por la fortaleza.

Está claro: las calidades de las muestras son disímiles. Hay excelentes propuestas, propuestas buenas y propuestas no tan buenas.

Pero el concepto curatorial, en sentido general, está bien conseguido. Y solo por admirar algunas de las obras ya vale la pena cruzar el Túnel de la Bahía.

Buena parte de las piezas instan a la interacción, muy a tono con las pretensiones de la Bienal. El público puede romper las fronteras entre la obra de arte y las prácticas rutinarias.

Eso sí, convendría más de una visita, de manera que el espectador pudiera dedicarle a algunas de las muestras todo el tiempo que ameritan.

En La Cabaña, ahora mismo, todo es arte. Las plazuelas, calles y muros también acogen obras escultóricas.

El espectro es amplísimo: pintura, fotografía, instalaciones, arte conceptual, arte por el arte, experimentaciones…

Sin lugar a dudas, se puede tomar el pulso a la creación contemporánea en el país. No están todos los que son, pero todos los que están, son.

Zona franca estará abierta hasta el final de la Bienal. Muchos creen que es muy poco tiempo, pero siempre se pensó como muestra circunstancial.

De cualquier forma, todavía puede llegarse por la antigua fortaleza. Más de una sorpresa lo aguarda entre los muros.