Más vampiros en La Habana

Más vampiros en La Habana
Fecha de publicación: 
19 Enero 2015
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    Se trata de "Habana: Territorio Vampiro", cuyo guión prepara el cineasta Carlos Lechuga, y que dará continuidad a una secuela de "cine cubano de horror" mezclado con el buen humor y cierta ironía que tuvo resonancia internacional con "Juan de los muertos", de Alejandro Brugués, hace cuatro años.

    El largometraje de Brugués (2011) fue el primero sobre zombis que se hizo en Cuba y obtuvo nueve premios internacionales, entre estos el Segundo Premio del Público (Runner Up) del Festival de Cine Fantástico (Fantastic Fest) de Austin, Estados Unidos en septiembre de 2011.

    En la película, La Habana se llena de zombis hambrientos de carne humana y la gente comenta que los disturbios son causados "por fuerzas al servicio de los Estados Unidos".

    Lechuga pretende mantener con sus "vampiros" el "filo político" de la de Brugués, en la cual los zombis caminan por el fondo del Estrecho de la Florida, una franja marítima de 90 millas, para "invadir" el país vecino.

    Según una crónica cinematográfica del diario oficial Granma, la historia se desarrolla en los años 90 del siglo pasado en Cuba, tras el derrumbe de la Unión Soviética que originó en el país una grave crisis económica.

    A causa de la situación, los seguidores de Drácula asumen la crisis racionando la sangre que consumen. El crítico de cine Michel Hernández pronóstico en su crónica que cuando se estrene, esa obra "puede convertirse en otra bomba entre los espectadores locales".

    "Mi protagonista es un adolescente que está descubriendo su primer amor. La situación geográfica y la idiosincrasia de Cuba hace que la población se vista en la calle desabrigada, con pocas ropas y a veces se generan imágenes bien sensuales. Tener a un adolescente vampiro suelto en la calle, tratando de morder a todo el mundo, me da mucha carne para un personaje y una historia de sensualidad y contención", dijo Lechuga a Hernández.

    Si el filme es un éxito, no será sin embargo la primera vez que el cine cubano hace "estrellas" a los "chupa-sangre". "Vampiros en La Habana" del dibujante y cineasta Juan Padrón fue en 1985 un éxito completo. Su "filo político", no obstante, apuntaba más al ambiente internacional y no a cuestiones internas cubanas.

    Coproducida por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, Radio Televisión Española y Durniock Producciones, el filme de dibujos animados trataba sobre una "conspiración" por parte de bandas organizadas de vampiros ("Capa Nostra" en Estados Unidos y "Grupo Vampiro" en Europa) por apoderarse de una fórmula que les permitiera resistir el sol.

    El imaginativo Padrón incluyó en su película a "Von Drácula", con un sobrino simpático que defiende la fórmula de su tío, llamada "Vampisol", un nombre que, de cierta manera, se dice hacía referencia irónica a ciertos artículos de poca calidad "hechos en Cuba" en la época. Un personaje de la mafia "vampiresca" en Chicago fue bautizado por Padrón como Al Tapone.

    Los "vampiros de Padrón", creador de un personaje cubano infantil relevante, Elpidio Valdés, invadieron incluso la TV nacional, con presentaciones muy breves, donde esas "criaturas de la noche" se tornaban picarescas y "mordían" en sus habitaciones, de noche, a esculturales "ejemplares humanos" femeninos, dando espacio, una vez más, a la sensualidad caribeña.

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