El Miami “al duro” de Shoer Roth

Se trata de Daniel Shoer Roth, por lo general muy crítico respecto a la epidermis del capitalismo que los circunda.
Pero también, y siguiendo una vieja  práctica, de vez en vez lanza una bocanada de hiel contra Cuba para mantener su puesto.

Este domingo publicó un artículo titulado Redentores al más puro estilo de Miami”, donde comienza diciendo “vivimos sofocados por los impuestos”.

A continuación menciona a las hipotecas, los seguros, las multas, los recibos de los servicios, los peajes, los “salarios parcos”.

Cuando aborda a los consultorios médicos señala, donde “nos manejan como mercadería”, y los bufetes de abogados que “nos sacan un ojo, a cambio de un documento”.

Y sigue, en los condominios, las cuotas especiales nos desangran, las pólizas de seguro no cubren los medicamentos que nos recetan.

Además, indica, en las tiendas los descuentos ofertados en los anaqueles son omitidos “por error” a la hora de uno presentarse en la caja.

Luego el cronista citó hechos de muy significativa connotación:

Dos ciudadanos de Miami    -dijo-vociferaron el “¡Basta ya!” que  no decimos por educación, e incluso cegados por la cólera  recurrieron a la agresión.

El primer caso mencionado por Shoer Roth es José Antonio Fernández, vecino de una zona agrícola.

Según dio a entender el escrito, su casa estaba amenazada de embargo y con su familia temía llegar a verse durmiendo en la calle.

Antes, narró esa versión, Fernández perdió sus tierras y afrontaba una gran deuda con las autoridades del condado Miami-Dade.  

Aquí, Daniel Shoer Roth mostró una gran falta de objetividad y cultura política al poner en boca de Fernández un embustero ataque a Cuba. 

¿En qué consistió? Trazó un paralelismo entre el gobierno de La Habana y los comisionados locales por “confiscarle la tierra a pequeños granjeros”, como él.

Absolutamente falso, y existe constancia histórica, jurídica y localizable al respecto.

Después de 1959, Cuba gradualmente puso fin al enorme latifundio que invadía sus tierras y las fue colocando en manos de campesinos y obreros agrícolas sumidos en la miseria.

Para más información, localice: en cuántos centavos la United Fruit Company adquirió cada una de las miles de hectáreas de tierra en una Cuba ocupada militarmente por fuerzas armadas estadounidenses a fines del siglo XIX y principios del XX.

Si lo desea, y se atreve, le invito a seguir el tema públicamente.

Otra sugerencia al colega Daniel Shoer Roth: no queme su autoridad profesional haciéndose eco de vulgares mercenarios de la falsedad.

En la isla, y hasta sus amigos con un mínimo sentido de la decencia lo saben, resulta imposible ocurra lo narrado por usted cuando dice:

Fernández advirtió que, si le daban una orden de desalojo para confiscarle su propiedad, “le echaría candela a su casa estando él adentro”.

¡Atrévanse a vender mi casa. He dicho ¡basta! Yo soy el pueblo”, declaró con un tono que para Shoer Roth fue mesiánico.