USA: ¿Radiante selva asfaltada?

¿Qué sucedió? Una madre golpeó a su bebé de tres meses de edad hasta causarle fracturas de cráneo y costillas.

Según informó el canal 7 News, la agresora se llama Jimmy Pierre, de 27 años, su víctima fue trasladada con urgencia a un hospital y ella detenida.

Una jueza, Migna Sánchez Llorens, le prohibió acercarse a sus tres hijos, uno de ellos el bebé, así como le impuso una fianza de 25 000 dólares.

Expertos identificaron el hecho como otra prueba de la «cultura de la violencia» que arrastra la sociedad estadounidense.

Veinticuatro horas más tarde, el miércoles, la propia EFE reportó que en Houston, la capital de Texas, hubo un fuerte tiroteo con saldo de cinco niños y un adulto muertos.

Una crónica indicó que cuando la policía llegó al lugar, encontró cinco cadáveres cuyas edades oscilaban entre los cinco y 40 años de edad.

Según informó la televisión, este otro hecho de sangre ocurrió en la localidad de Spring, a unos 40 kilómetros de Houston.

Algunas semanas antes, y como si fuera una nefasta competencia, en la ciudad de Miami Gardens solo en 11 días tuvieron lugar 10 tiroteos.

Un periodista de Diario Las Américas, Sergio Otálora, comentó que sus principales autores son pandillas que existen allí.

El terror entre muchos de sus habitantes ha llegado tan lejos, que las autoridades impusieron un toque de queda para sus adolescentes.

Tal nueva restricción policíaca establece horarios a la presencia de estos muchachos en las calles de la localidad.

Lo impuesto en Miami Gardens, la tercera ciudad más grande del condado Miami-Dade, señala:

-Toque de queda entre las 11 de la noche y las seis de la mañana del día siguiente, de jueves a domingo.

-Igual medida los viernes y sábados, entre las 12 de la media noche y hasta las seis de la mañana posterior.

Durante esas etapas, los adolescentes de la mencionada urbe floridana han debido permanecer en sus viviendas.

Una de las últimas víctimas de esa orgía de tiroteos y sangre fue una niña de once años, en Sun Life Stadium, atendida en el Hospital Jackson por herida de bala.

El 24 de abril de 2013 la revista Online State y el periódico español El Mundo notificaron que en esos primeros cuatro meses unas 4 000 personas murieron en Estados Unidos víctimas de las armas.

Cuando lo informaron, hacía 120 días que un demente asesinó a siete adultos y 20 niños en una escuela primaria de Newtown, Connecticut, hecho que conmovió al país.

Son muchas y macizas las razones que invitan a preguntar: ¿Se ha convertido Estados Unidos en una gigantesca y radiante selva asfaltada?
 
¿Tiene moral por este y otros tantos «pecados» para juzgar a quienes habiten siquiera la más remota y humilde aldea del mundo?