Lizt Alfonso, embajadora cultural de Naciones Unidas

 La categoría de Embajadora Cultural de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) le fue otorgada hoy a Lizt Alfonso, en el Teatro Lázaro Peña, de la Central de Trabajadores de Cuba.

   José Juan Ortiz, representante de UNICEF en Cuba, destacó que en la Isla, a diferencia de muchos países donde se vulneran brutalmente los derechos de la niñez y la adolescencia, se les garantiza la protección y el desarrollo como en ningún otro sitio.

  Dijo que el motivo fundamental  de este honor a Lizt Alfonso y su compañía es su labor en favor de los derechos de la infancia desde dentro del propio colectivo, el modelo que han implementado, en el cual los niños y la comunidad forman parte esencial.

  Ortiz afirmó que la defensa de esos derechos, desde la cultura, es la manifestación superior de un pueblo y que los cubanos todos merecen tal condición

  También subrayó que desde hace 60 años, cuando se creó UNICEF, las mujeres han sido sus mejores aliadas en tan noble batalla y por esa razón se sentía hoy tan honrado al estar rodeado de féminas de la jerarquía moral y artística ostentada por las integrantes de esta compañía cubana.

  La homenajeada afirmó que este era un gran reconocimiento para seguir adelante y dedicó el nombramiento a sus maestros, quienes le enseñaron que cuanto más temprano se comience a dedicar la labor cultural a los más pequeños, mejores personas serán.

  Entre el ballet infantil, el juvenil, los talleres de creación y la unidad docente que atiende esta agrupación de la danza, suman alrededor de mil 200 los niños y adolescentes integrados a la Compañía Lizt Alfonso.

  Infantes y adolescentes del colectivo ofrecieron una gala, en homenaje al Día del Educador, en la que dieron muestras de la destreza lograda en una especial fusión de las raíces hispánicas con las nacionales, que incluye también técnicas de la danza contemporánea y otras múltiples influencias.

  Especial acogida tuvo el ballet Fantasía, de las profesoras de la agrupación, asesoradas por el gran coreógrafo Alberto Méndez, todo un alegato a la convivencia en armonía entre los humanos y la naturaleza.