El cariño y la admiración tomarán asiento esta noche en el Teatro Mella para agasajar el nonagésimo onomástico del Maestro Luis Carbonell con la gala Los 90 de Luis, bajo el guión y la dirección artística de Raúl de La Rosa.

En conferencia de prensa efectuada en la sala Villena de la UNEAC, de La Rosa, evocó anécdotas de los preparativos del espectáculo «Comencé a localizar a varios artistas que en algún momento estuvieron presentes en la vida de Carbonell… Recuerdo que contestaban a la invitación “Para Luis todo”. Esto demuestra el respeto y ternura hacia el homenajeado».

Sentado en primera fila, Luis, disfrutará del elenco artístico integrado por Farah María, Ulises Hernández, Carlos Ruiz de la Tejera, Huberal Hernández, Coco Freeman, Orlando Vistel, Pablo Milanés, Milada Milhet, Emilia Morales, Tony Pinelli, Vocal Retro, Ulises Toirac y Yaíma Sáez, última alumna en activo de Carbonell.

Indistintamente subirán a escena la SchollaCantorum Coralina, el Conjunto Folclórico Nacional, y los ballets del Cabaret Tropicana, de la Televisión Cubana y del Teatro América.

Nacido el 26 de julio de 1923 en Santiago de Cuba. Carbonell recuerda con nostalgia el esplendor de Rita Montaner, la sonoridad del Benny Moré o las transmisiones radiofónicas de las novelas de Félix B. Caignet como el “El derecho de nacer”. Sus canas, enemigas del tiempo, reúnen la lucidez de su pensamiento.

Por otra parte, se regocija de la amistad con la soprano Esther Borja.«Tengo mucho que agradecerle a Esther –comenta- , en un viaje a Nueva York me llevó a casa de Ernesto Lecuona. Con el apoyo de Borja gané confianza para declamar ante el público, mi medio siempre había sido la radio».

El poeta confiesa que, además de recitar, ama el magisterio. Su sabia ha quedado repartida en la formación de numerosos artistas.

De ellos destaca a Pacho Alonso y Pablo Milanés con sus canciones “Alfonsina y el mar” y “Yolanda”.

De su tierra natal, exclama «Primero que nada soy santiaguero, perdónenme los industrialistas, y después me declaro cubano… Aún me veo como aquel mulatico oriental con espejuelos de aros negros recién llegado a La Habana».

A propósito de la fecha, también serán celebrados en el Mella los 75 años depositados a la cultura cubana por el “Acuarelista de la Poesía Antillana”. Para él los días de gloria continúan volando: «cuando me preguntan la edad me gusta decir que tengo 15… teclear el piano me produce esa sensación».