UNESCO: 775 millones de analfabetos en el mundo

Este 8 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Alfabetización, una fecha instaurada por la UNESCO para recordar a los Gobiernos y a la sociedad civil, la necesidad de un comprometimiento sincero para reducir la alarmante cifra de analfabetos en el mundo.

Según el mensaje divulgado por el organismo internacional, en la actualidad existen alrededor de 775 millones de personas adultas analfabetas, de ellos las mujeres y las niñas representan cerca de dos tercios.

Irina Bokova, directora general de la UNESCO, en su discurso a propósito de la fecha, exhortó a las partes interesadas de todos los niveles a reforzar las alianzas que aceleren la prestación de servicios de alfabetización de calidad.

“Para que la alfabetización llegue a ser un verdadero instrumento de emancipación, es fundamental que los programas que la fomentan incorporen los valores de paz, los derechos humanos y el civismo”, dijo.

El comunicado llama a todas las partes a sensibilizarse con un tema tan complejo, en medio de un mundo con un gran desarrollo tecnológico. Una brecha que parece acentuarse entre países ricos y pobres.

En ese sentido, la UNESCO enfatiza en el tema de la paz como único camino posible para resolver el problema del cada vez más creciente número de analfabetos en países del tercer mundo, sobre todo de África y Asia.

Según la entidad internacional, en los lugares donde imperan patrones de violencia más acentuados muestran índices de alfabetización que están entre los más bajos del mundo.

Aquellas zonas afectadas por conflictos, albergan más del 40 % de los niños en edad de cursar estudios de primaria que no están escolarizados, puntualiza la UNESCO, que además advierte que esto impide también el cumplimiento de los objetivos de la Eduacación para Todos y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Por último concluye el mensaje, la alfabetización es un derecho humano básico y el fundamento de toda educación y del aprendizaje permanente; transforma la vida de las personas, facultándolas para decidir con conocimiento de causa y emancipándolas para que puedan ser protagonistas del cambio.