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“La agonía imperialista sobre la salud de Fidel” Por: Tomás Elías Ramírez Hay hombres que son como los árboles: entre más años pasan, más frutos dejan para la historia. El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el Líder Histórico de la Revolución Cubana es uno de esos árboles que por sus fértiles ,conciencia, amor, enseñanzas, extremo humanismo, afán de justicia e igualdad, sólidos principios y conducta universal deja un ejemplo notable para los millones de desamparados que viven en el mundo, los millones de hombres y mujeres que tienen poco o ningún acceso a la vida y los otros millones de personas que sobreviven entre la explotación, la constante represión, las guerras y la desigualdad. También deja su respecto y admiración a muchos que en la banda contraria, lo miran con esa extraña sensación interrogante de ¿por qué Castro ha durado tanto y aun mantiene sus ideas tan claras, tan firmes, cuyos principios son tan universales y justos que a tantos le llenan el alma? Esa es la causa de sus existencia, ha sido el camino que desde joven escogió para horizonte, en su andar, para mirar hacia el futuro sin temor a los riesgos, y menos aquellos que nacen de la mentira, aunque sabe valorar lo que significan esas mentiras y el daño que les hacen a la humanidad y es la razón de este artículo publicado en el Diario Granma con sus características y estilo propios de decir las cosas y el titulo: “Fidel Castro está agonizando” El título es una sátira a la mentira y al tristemente célebre anhelo de los enemigos de Cuba y su Revolución en el sueño de matarlo con los años, pues con las armas, no pudieron. Es también una denuncia a la utilización manipulada y macabra de los medios, cuando la vida y la salud de un líder como el, se ultraja en los medios, que por supuesto, son manipulados como veneno imperial, sin trabas de alguna índole. También es un argumento a la realidad vital que lo acompaña y la confianza a quienes le aman, demostrando que el Caguairán no se preocupa por el momento natural que nos tocará a todos, en definitiva, su semilla ha sido sembrada y ha germinado, no solo en Cuba, sino en millones de corazones, en todas las latitudes que siguen sus ideas hermosas sobre el hombre, la justicia y su existencia. El no morirá cuando los enemigos de la justicia y la paz universal lo deseen. Será en otra jornada. Estamos seguro de que un día el curso biológico detendrá el ritmo del reloj que lleva en su existencia, pero ese día será diferente a hoy, pues los hombres como el, no mueren, mientras su ideario perdura en la esperanza y la lucha de los pueblos.