Israel y EEUU: Criminales impunes

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Israel y EEUU: Criminales impunes
Fecha de publicación: 
21 Abril 2025
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La fotógrafa palestina Samar Abu Elouf ganó este jueves el premio Foto del Año del World Press Photo por una imagen de un niño de 9 años de Gaza, que perdió ambos brazos en un ataque israelí en marzo de 2024 y fue evacuado a Doha para recibir tratamiento.

Perdonen si estoy algo desfasado y alguna información me llega tardía, pero se hace difícil no conmoverse hasta las lágrimas (Llorar es también de hombre), cuando observo la imagen de un niño de Gaza con los brazos amputados que le pregunta a la madre que cómo podrá abrazarla.

Una foto silenciosa que habla con fuerza. Cuenta la historia de un niño, pero también la de una guerra genocida sionista más amplia que tendrá un impacto durante generaciones.

Un panorama sombrío en el que también unos 15 000 infantes fueron asesinados por los bombardeos israelíes y víctimas de francotiradores para que no crezcan y puedan vengarse, así como de igual número de mujeres, con el fin de que no procreen. 

En el caso específico palestino, se sabía de antemano que la acción del movimiento Hamás, con mucho odio acumulado, contra civiles y militares israelíes  provocaría una respuesta aún más brutal, que ya ha ocasionado más de 51 000 muertes, sin contar los cadáveres bajo los escombros, con un pretexto avalado por armas y apoyo político de Estados Unidos para exterminar o expulsar a los residentes en Gaza y proseguir con acciones similares en Cisjordania.

Y esto es solo un punto en todo el amplio panorama de terror -terrorismo de Estado- de limpieza étnica, que reviste variadas formas e instrumentos de muerte, mediante el Mossad sionista y la Agencia Central de Inteligencia norteamericana, creadores de grupos con jefes que  tratan de hacer creer que son entidades antiestadounidenses.

Sin abandonar la zona del Medio Oriente se hace comprensible entender que ese terrorismo es obra de organizaciones falsamente musulmanas que, subrayo,  están integradas en su mayoría por mercenarios al servicio de Israel y Estados Unidos, así como por fanáticos religiosos de todas partes del mundo.

Terrorismo que se desborda por toda la zona, naciente en un Israel cuyo gobernante genocida se trata de liberar de acusaciones comprobadas de corrupción y de tratar de perpetuarse en el poder mediante el apoyo incondicional de Estados Unidos, que lo premia con el apoyo a la expulsión total de los palestinos de la tierra que le pertenece y convertirla en un emporio del neoliberalismo.

11 DE SEPTIEMBRE

Interminable sería enumerar y explicar cada una de las acciones que entran en la nominación de terrorismo de Estado, pero sin dudas la que entra en este esquema está en el asesinato de más de 3 000 personas tuvo lugar el 11 de septiembre del 2001, que sirvió de pretexto para que el imperialismo norteamericano tuviera mano abierta para atacar impunemente e invadir a pueblos más pequeños, con millones de víctimas, y robo de recursos naturales y bienes culturales.

A las 48 horas de producirse la colisión de aviones  recibieran contra las Torres Gemelas neoyorquinas y el ataque al Pentágono, ya Granma Internacional publicaba un comentario acerca de lo sospechoso que resultaba que dos días antes más de 200 funcionarios Israelíes que trabajaban en las oficinas de lo más alto de uno de los rascacielos recibieran asueto sin ser días feriados.

También llama la atención que las comunicaciones en este sentido, controladas por empresarios israelíes residentes en Tel Aviv no llamaran la atención sobre algo sospechoso, a lo que se agregó un férreo control oficial para evitar una investigación profunda al respecto.

Lo corrobora el excongresista norteamericano Cyrus Weldon, quien afirmó en una entrevista concedida al periodista Tucker Carlson que el informe de la comisión de investigación de los atentados “es una tapadera al 1 000%, es un montón de basura”.

Durante la conversación, Weldon dijo que John Crane, ex inspector general adjunto en el Departamento de Defensa de EE.UU., pidió que le dieran "estatus de denunciante porque se le dijo que mintiera al Congreso y mintiera sobre la inteligencia previa al 11-S". "Le dijeron que desinformara al Congreso. Lo tengo por escrito, Tucker", precisó, y agregó que Philip Zelikow, que dirigió la comisión, fue "el líder de la tapadera".

"El informe 11-S no tiene credibilidad, no creo nada de lo que hay allí, es un montón de basura, es un montón de papel que no tiene sustancia", sostuvo. "Lo que puedo decirte inequívocamente es que hubo un encubrimiento", declaró.

Recordemos que, de acuerdo con la versión oficial, los atentados del 11 de septiembre fueron perpetrados por la organización terrorista Al Qaeda.

El 11 de septiembre del 2001, cuatro aviones de pasajeros fueron secuestrados con el único fin de estrellarlos contra varios objetivos estratégicos en territorio estadounidense.

Dos impactaron contra las famosas Torres Gemelas, un tercer avión chocó contra la fachada occidental del Pentágono, en Virginia, mientras que el cuarto avión secuestrado se estrelló en un campo abierto en Pensilvania, cuando los pasajeros y la tripulación intentaban recuperar el control de la aeronave.

GOLPES Y TORTURA

El presunto cerebro detrás de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, Khalid Sheikh Mohammed, fue sometido a golpes y torturas por interrogadores de la CIA, que querían extraer información de él sobre supuestos planes de Al Qaeda de un ataque nuclear contra EE.UU., según testificó el psicólogo militar James Mitchell  a The New York Times. 

Mitchell, quien participó en esos interrogatorios realizados en marzo del 2003, dijo que él, junto a otros psicólogos, golpeaban contra la pared al sospechoso cada que vez que intentaba hablar sobre los atentados.

Asimismo, afirmó que ese primer mes de su detención, el presunto criminal fue sometido en 183 ocasiones al llamado 'submarino', una tortura con agua que simula el ahogamiento del preso, en una cárcel secreta de la CIA.

Mohammed se encuentra entre los cinco hombres que enfrentan cargos de terrorismo por el ataque del 2001. Sus cómplices acusados son Walid bin Attash, Ammar al Baluchi, Ramzi bin al Shibh y Mustafa al Hawsawi. Todos permanecen recluidos desde el 2006 en la prisión que tiene Estados Unidos en el territorio cubano ilegalmente ocupado de Guantánamo.

Los testimonios de Mitchell podrían influir en el destino de los sospechosos de los ataques terroristas, si se demuestra que la CIA y el FBI fueron cómplices en torturar a los detenidos y que las "técnicas avanzadas de interrogatorio" se implementaban a nivel gubernamental en violación de sus derechos humanos.

En declaraciones recogidas esta vez por The Guardian, Mitchell afirmó que "la CIA nunca estuvo interesada en el procesamiento" de los implicados y que sus agentes pretendían "alcanzar la línea de lo que era legal, pisarla e inclinarse hacia adelante".

Los cinco acusados podrían ser condenados a la pena de muerte si los hallan culpables, y ahora la pregunta clave es si la justicia decide excluir como pruebas en su contra los testimonios que rindieron bajo tortura.
 

Comentarios

Desgarrante esta imagen, no creo que no haya ser humano que no se conmueva al verla. Cuantos niños no han padecido de estos crímenes cometidos por Israel y apoyados por EU ASESINOS!
carlosvaradero1@gmail.com

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