Historia repetida: Derecha unida contra el correísmo
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La candidata presidencial ecuatoriana Luisa González y el candidato presidencial ecuatoriano Daniel Noboa, asisten a un debate televisado antes de una segunda vuelta en octubre, en Quito, Ecuador, en esta foto distribuida a Reuters el 1 de octubre de 2023. via REUTERS - THE NATIONAL ELECTORAL COUNCIL
Tal como ocurrió en los comicios de hace poco más de dos años en los que resultó electo Guillermo Lasso sobre el ganador de la primera vuelta, Andrés Arauz, el amplio espectro de la derecha se vuelve a unir contra la vencedora en esa instancia, Luisa González (Revolución Ciudadana), y darle todo su apoyo al empresario y millonario Daniel Noboa (Acción Democrática Nacional), hijo del personaje más rico del país, Álvaro Noboa, derrotado en sucesivas elecciones por el hoy exiliado Rafael Correa.
La reacción ha aprovechado el caos en la seguridad y la economía de Ecuador para impulsar sus ideas de ejercer la fuerza mediante el apoyo irrestricto a sus fuerzas armadas, que ha desplegado más de 3 000 soldados en dos provincias para combatir la delincuencia exacerbada durante los mandatos de Lenin Moreno y Guillermo Lasso, en tanto las cárceles siguen aherrojadas, con continuadas violaciones de los derechos humanos por los carceleros y mano suave con quienes dirigen los hilos del narcotráfico.
Así, en medio de ese ambiente caótico, y con el anuncio hecho por Lasso de la próxima llegada de militares norteamericanos para asesorar a la policía y el ejército, se realizó el debate entre los candidatos a la presidencia dos semanas antes de los comicios el próximo día 15.
Como se recordará, y según los resultados oficiales del CNE, los dos aspirantes a la Presidencia más votados en esa ocasión fueron González, que obtuvo el 33,61% de los votos (3 315 663), y Noboa, con un 23,47% (2 315 296).
Es decir, más de un millón de votos de ventaja para la candidata del correísmo, pero ahora, con el apoyo total de la derecha, las encuestadoras dicen que Noboa tiene una ventaja que oscila entre el 9 y el 15 por ciento.
VIOLENCIA CONSTANTE
A menos de dos semanas del balotaje, la violencia del narcotráfico continúa: motines en las cárceles, tiroteos, asesinatos y coches bomba mantienen a la población en zozobra.
El 9 de agosto pasado, la primera vuelta presidencial quedó empañada por el asesinato a tiros de uno de los candidatos, el experiodista Fernando Villavicencio, y hace unos días Luisa González fue amenazada de muerte, y uno de los detenidos al respecto confesó que iba a participar en su asesinato.
En todo ese menjurje de inseguridad, se celebró el debate el día primero, con las posiciones de ambos candidatos al respecto.
LO QUE PROMETIERON
Ambos se enfrentaron en un debate en el que prometieron endurecer las medidas para combatir la creciente inseguridad en el país.
En este tema, González propuso militarizar cárceles, aduanas, puertos y aeropuertos, medida que, considera, servirá para luchar contra los narcotraficantes y que también contará con la ayuda de otros países.
“Lo primero es que se vaya un gobierno que dejó que el crimen organizado se infiltre en el país”, enfatizó la candidata de la fuerza que lidera el expresidente Rafael Correa, según recoge el diario Primicias, citado por Europa Press.
Estos controles, agregó, irán unidos a la generación de empleo y a la recuperación de los espacios públicos como forma de reducir la delincuencia común.
Noboa también garantizó la cooperación con gobiernos extranjeros, como el israelí, el fortalecimiento de los controles fronterizos, crear unidades de vigilancia ciudadana en los barrios o el establecimiento de cárceles barcazas para aislar a los presos.
Por otro lado, ambos candidatos prometieron más inversiones sociales, sobre todo en materia de salud y educación.
"Hay un déficit de alrededor de 5 000 millones de dólares en la economía nacional […] Como su presidenta voy a superar este déficit a lo largo del tiempo, no se puede hacer de la noche a la mañana, pero la única forma es con crecimiento económico sostenido", declaró González en el primer bloque. Asimismo, prometió, entre otras cuestiones, inyectar a la economía 2 500 millones de dólares de las reservas que están en Suiza para fomentar el desarrollo, controlar la evasión tributaria y fortalecer la producción petrolera.
Noboa, por su parte, afirmó que es necesario convertir a Ecuador en un "país competitivo". "Deberíamos de tener una electricidad a un costo más bajo, combustibles más bajos […] sin olvidarnos también de un sistema tributario que fomente la generación de empleo. ¿Cómo lo vamos a hacer? Vamos a invertir en distribución y transmisión eléctrica, vamos a refinar nuestro petróleo aquí", aseveró, proponiendo deducciones en el sistema tributario de acuerdo a la generación de empleo, incluido el juvenil.
En la segunda sección, la candidata de RC dijo que si llega al Palacio de Carondelet pondrá en marcha un plan para "retomar el control del país", militarizando puertos y aeropuertos, con el objetivo de garantizar la paz y la seguridad en la nación, punto en el que coincidió su rival electoral.
"Totalmente de acuerdo [en] que la seguridad de los ecuatorianos no es un juego", continuó Noboa, asegurando que eliminará la tabla de drogas, que —sostuvo— "fomenta el microtráfico en las escuelas y crea una generación entera de adictos".
Durante el tercer bloque, el líder de ADN se comprometió a realizar su plan de acompañamiento humano, que beneficiaría a mujeres embarazadas, madres y niños menores de dos años.
Mientras que González abordó el tema de la salud, indicando que durante los primeros 100 días de su gobierno abastecerá al sistema sanitario de los medicamentos básicos y contratará a 2 000 médicos adicionales.
Finalmente, en la última parte del debate la política del Revolución Ciudadana aseveró que garantizará que las pensiones jubilares se paguen, mientras que Noboa señaló que es necesario fortalecer y apoyar a las Fuerzas Armadas para combatir el crimen organizado y solucionar los problemas sociales que padece el pueblo ecuatoriano.
El coloquio, que se desarrolló bajo un fuerte despliegue policial, estuvo organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Se trató del segundo evento de estas características celebrado durante dicho proceso electoral, después del que se realizó el pasado 13 de agosto, previo a la primera vuelta de las elecciones, que se celebraron el día 20 de ese mes, y en el que participaron siete de los ocho candidatos.
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